La increíble historia del 'Chino' Araujo

Sergio Araujo no aprende. El pasado fin de semana volvió a exhibir las dos caras de un futbolista con un talento nato, pero acostumbrado a arrojar por la borda cuantas oportunidades se le presentan en la vida.

El Chino Araujo fue el gran protagonista del partido que disputaron Las Palmas y Real Madrid el pasado sábado. Su gol in extremis le devolvió al primer plano de la actualidad. Otra vez en primera línea mediática, otra vez en boca de todos por motivos estrictamente deportivos. Horas después, larga madrugada, se negaba a pasar un control de alcoholemia y repetía escándalos de antaño.

A sus 24 años, el delantero argentino ha protagonizado un largo rosario de incidentes. Su escaso espíritu de sacrifico le llevó a no dar el salto con Boca Juniors. Sin embargo, el Barça B le abrió la puerta de <strong>Europa </strong>esperando una reacción del joven y prometedor futbolista. No le salió bien su experiencia azulgrana, entre otros motivos, porque combinó más de la cuenta su falta de entrega en algunos entrenamientos con su pasión por la noche.

De regreso a Argentina, su cesión a Tigre tampoco fue positiva: "Cometí el error de dejarlo todo, de pasar un poco de todo". Así entonaba el mea culpa el propio Chino Araujo para justificar otro fracaso. Pero el mundo del fútbol fue generoso con el delantero y le devolvió a España, donde sí la rompió en Las Palmas durante su etapa en Segunda A. Rumores de mercado que no se concretaron le brindaron una segunda temporada, esta vez ya en Primera.

El pasado 23 febrero, tras enfrentarse al Barça, Araujo volvía a pedir perdón y admitía otra falta de respeto a sus compañeros. Una vez más, una pelea en una discoteca le dejaba en mal lugar. Una vez más, su talento y su profesionalidad quedaban en entredicho. Este fin de semana fue el turno del Real Madrid. Y la historia se repitió.