Los desajustes en defensa provocaron la tensión entre Cristiano y Ramos

Guerra de egos en el Real Madrid

El del Madrigal no es el primer enfrentamiento dialéctico entre Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo en un partido

Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, tensión en el Real Madrid

Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos, tensión en el Real Madrid / sport

Francesc J. Gimeno

El rifirrafe que el portugués Cristiano Ronaldo y el sevillano Sergio Ramos protagonizaron el pasado sábado en Villarreal ha vuelto a poner de manifiesto la tensión que existe en el vestuario madridista por culpa del considerable tamaño que tienen los egos de sus inquilinos. No es la primera vez que se produce un choque de trenes entre dos de los jugadores del Madrid con más personalidad y que acumulan más galones, ni posiblemente será la última, a tenor de la acalorada discusión que ambos mantuvieron como consecuencia de los desajustes que se estaban produciendo en el equipo.

Las imágenes de televisión demostraron que Cristiano y Sergio Ramos estaban intentando corregir las deficiencias que estaban mostrando sus compañeros, especialmente cuando el Villarreal atacaba, aunque lo sorprendente del caso fue que lo hicieran a gritos mientras estaban defendiendo un córner. El extremo portugués reclamó a su compañero que echara mano de sus galones y de su vicecapitanía para exigir al resto de sus compañeros que se implicaran más en las tareas defensivas y pusiera así orden sobre el césped. Hasta ese momento, al Villarreal le estaba costando muy poco llegar al área madridista y crear situaciones de peligro. El central blanco, por su parte, recordaba a su compañero la necesidad de que los delanteros bajaran más para evitar que hubiera demasiada distancia entre líneas, lo que facilitaba las cosas al equipo amarillo. La eterna discusión entre un defensa y un delantero, aunque su vehemencia y las formas que utilizaron sorprendieran a más de uno.

El acalorado debate que ambos protagonizaron sobre el césped del Madrigal se suma a los encontronazos que Cristiano Ronaldo y Sergio Ramos vienen manteniendo durante las últimas temporadas como consecuencia de su peso específico dentro del equipo. Los dos asumen con naturalidad su responsabilidad como líderes del equipo, por encima incluso del capitán, Iker Casillas, y eso produce frecuentemente que sus diálogos acaben en broncas. Ninguno de los dos se esconde y ninguno de los dos tiene la más mínima intención de recular y renunciar a su cuota de poder. Su peso específico en el equipo ha ido ganando enteros como consecuencia indirecta de la pérdida de poder de Casillas. La suplencia del portero fue aprovechada por Cristiano y por Ramos para convertirse en los líderes naturales del Madrid ante la mirada impasible del resto.