Liga Santander 2016/2017: Real Madrid-Celta

Examen engañoso para el Madrid

Ganar Liga 2016-17 es el objetivo principal del Madrid, que arranca en su estadio con la visita de un Celta que tiene buenos argumentos futbolísticos

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Alejandro Alcázar

Zinedine Zidane, entrenador del Real Madrid, asegura que hacer la alineación le da dolor de cabeza. Como ex futbolista no le gusta dejar fuera jugadores que podrían ser titulares, pero es el precio que tiene entrenar a un equipo como el Madrid, lidiar con esos egos que se miran al espejo y se lanzan besos a sí mismos. Hoy, en el debut liguero en casa, Cristiano, Benzema, Keylor Isco rebajan esa cefalea por sus lesiones para recibir al Celta, un rival engañoso, que esconde más de lo que a simple vista pueda amenazar. 

El francés tiene claro el once, tanto como que James aún no ofrece lo que espera de él para devolverle al equipo o que Asensio Morata se adaptan a lo que, bajo su parecer, necesita el once en esa punta de ataque huérfana sin dos jugadores de la famosa BBC. Zidane, de carácter introvertido, intenta huir de dar carnaza a la prensa o las discusiones de barra de bar, pero quiere ser justo y decide por el trabajo del día a día, de esa medición que hace en cada entrenamiento. Pero también sabe que la justicia nunca es plena y que está obligado a ceder ante las jerarquías del vestuario aunque no luzcan en esos ensayos. Sea el caso ahora de Modric, que recupera la titularidad ante Kovacic, fijo en la Supercopa y en Anoeta y con buena nota, pero que apunta al banquillo ante los galones de su compañero.

Perder ascendencia sobre sus jugadores es lo que provoca esos dolores de cabeza a Zidane. Que sus jugadores se dejen ir, pierdan la pasión y no hagan frente a rivales como el Celta, un equipo que rinde con dientes de sierra pero que si te pilla en ascendente te hace un siete. 

TENER UN BUEN DÍA

El Celta es de esos equipos que si tiene un buen día hace bailar la pelota al son que sus jugadores marcan, y también que hay días que esa pelota parece cuadrada como le sucedió en la primera jornada ante un debutante en Primera División como es el Leganés. Nadie duda de que tiene argumentos, buen gusto por el fútbol y por encontrar los espacios, sabe que si se esmera es un equipo de quilates capacitado para asustar al mejor. 

Pero el Madrid, como el Barça, es de los equipos que les empujan a jugar en verso o morir, aunque no cometa faltas de ortografía. Exigen mucho. Pero la exigencia de un equipo nace en sí mismo y no en lo que haya enfrente. Pueden complicar la vida a los blancos pese a que andan más redondos sin el desequilibrio que les provoca jugar con la BBC, aunque con ellos sean temibles. Zidane ha recurrido a Asensio Morata, dos de las tres caras recuperadas (más Coentrao) en una plantilla que mantiene los mismos mimbres, pero ellos son el aire fresco del juego ofensivo. 

El Madrid es favorito si responde como viene haciéndolo. Lleva trece victorias seguidas en la Liga, objetivo prioritario esta temporada, pero los deslices existen sobre todo si enfrente hay calidad además de necesidad, y los celestes precisan de una alegría tras el chasco que se llevaron en su estadio hace siete días ante un equipo inferior y debutante como lo era el Leganés. Berizzo, técnico celtiña, confía en lo que trabaja y tiene, y avisa: “Vamos a un campo enorme, ante un rival fortísimo, pero nuestro diseño siempre tiene como objetivo ganar con nuestro fútbol”.