REAL MADRID

El día que Cristiano se las tuvo con Zidane

Zidane y Cristiano Ronaldo ya compartieron vestuario hace dos temporadas y su relación no fue del todo buena

Cristiano y Zidane, separados por Benzema

Cristiano y Zidane, separados por Benzema / sport

SPORT.es

Zinedine Zidane, nuevo entrenador del Real Madrid, y Cristiano Ronaldo tuvieron sus más y sus menos en su anterior etapa en el conjunto madridista en la etapa de Ancelotti. 

Cristiano Ronaldo entró en erupción al averiguar que Zinedine Zidane, que ejercía de ayudante de Carlo Ancelotti en el banquillo y tiene hilo directo con Florentino Pérezdefendía públicamente la candidatura del francés Franck Ribéry para el Balón de Oro 2013 en una entrevista a la cadena francesa RCM. El portugués debió frotarse los ojos y reaccionar con rabia e incredulidad, porque estaba convencido de que el Madrid iba a poner todos los recursos a su disposición para afrontar su enésimo asalto al prestigioso galardón que otorgan conjuntamente la FIFA y la revista 'France Football'.

Las declaraciones de Zidane fueron recibidas por la estrella portuguesa como una traición en toda regla. Una de las exigencias que Cristiano Ronaldo puso sobre la mesa durante las duras negociaciones que mantuvo con Florentino Pérez para renovar su contrato fue, precisamente, que el club debía apoyarle de forma inequívoca y volcarse en la campaña por el Balón de Oro. El jugador portugués se sintió desairado cuando nadie de peso del Madrid le acompañó a la gala de la UEFA y, sin embargó, comprobó que su gran rival, Leo Messi, acudía arropado por una amplia delegación de la que formaba parte el presidente blaugrana, en ese momento, Sandro Rosell.

Para Cristiano aquella situación fue una puñalada en toda regla. De hecho, aquel incidente fue la causa de la tristeza que la estrella madridista proclamó a los cuatro vientos y el origen de que fuese diendo largas a la directiva madridista durante muchos meses cuando le proponían prolongar su compromiso con el club.

El portugués exigió de forma explícita que toda la maquinaria del club tenía que ponerse a su disposición para destronar de una vez por todas a Messi. No contaba con que el primer desengaño llegase de alguien tan cercano al presidente madridista como Zidane. Tampoco esperaba que en la pugna por conquistar el Balón de Oro se inmiscuyese Ribéry, la gran estrella del Bayern de Múnich.

Se tendrá que ver si en esta nueva etapa, el francés apoya a Cristiano o si decide ir por libre como ya pasó con Ribery.