Cristiano, un gol en siete partidos: Su peor arranque

Zinedine Zidane argumentó tras el empate en Las Palmas que había cambiado a Cristiano Ronaldo para que descansara de cara al partido de Champions ante el Borussia Dortmund. Suena a excusa, teniendo en cuenta lo mal que está el portugués, una sombra de sí mismo. Cada día que pasa es más protagonista por sus pataletas que por sus goles. Parece una evidencia que lo mejor de Cristiano Ronaldo ya es pasado y que su declive empieza a ser una verdad imparable.

Los números no engañan y en el caso de Cristiano Ronaldo, al que debe gustarle navegar por internet buscando sus estadísticas, lo hacen mucho menos que en otros futbolistas. El delantero luso del Real Madrid es quien es porque así lo dictan sus números, incontestables mientras le duraron las fuerzas. A día de hoy sus registros son los de un futbolista mediocre.Y es que el portugués ha protagonizado el peor inicio goleador desde que está en el Bernabéu y Florentino Pérez no debe estar demasiado tranquilo.

Nada hacía pensar en la tercera jornada, ante Osasuna, cuando Cristiano apareció sobre el césped, el momento por el que está atravesando. Al poco de entrar debutó como goleador en la Liga Santander. Sin embargo, ese fue el único tanto que ha marcado hasta la fecha, cuando ya han transcurrido siete jornadas. Nunca antes se había llegado a la séptima jornada con Cristiano Ronaldo tan bajo en la clasificación del Pichichi. De hecho, Pedro León suma dos goles más que él.

Cristiano Ronaldo suma su octava temporada en el Real Madrid y hay que remontarse a su última campaña en el Manchester United para ver números similares a los actuales. La campaña 2008-2009, tras seis jornadas en la Premier League, solo había anotado un gol. Su peor registro en un inicio liguero ocurrió la temporada 2010-2011, con tres goles tras seis jornadas. Desde entonces, no había bajado de cinco, los que sumaba la pasada campaña, la 2015-2016. Su récord está en la 2014-2015, cuando logró encadenar diez goles en seis jornadas. Lo de "lento declive" no va por él; en su caso se trata de un declive rápido y doloroso.