Basilea, 0 - Real Madrid, 1

Cristiano Ronaldo impidió al Basilea dar la sorpresa

Solo un gol de Cristiano Ronaldo pudo dar la victoria al Real Madrid ante un Basilea que mereció más

Cristiano volvió a ser decisivo para el Real Madrid

Cristiano volvió a ser decisivo para el Real Madrid / sport

EFE

Con la clasificación a octavos de final certificada a las primeras de cambio, la tensión competitiva del Real Madrid se rebajó de forma inevitable en Saint Jakob Park. No es un estadio fácil de conquistar. Allí cayeron los otros dos equipos del grupo, Liverpool y Ludogorets, y de los diez últimos encuentros europeos siete los contaba por victoria el Basilea y una sola derrota hasta la visita del vigente campeón.

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Champions League

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1
Alineaciones
Basilea
Vaclik; Degen (Hamoudi, m.76), Schär, Suchy, Safari; Derlis González, Elneny, Frei (Díaz, m.84), Zuffi (Kakitani, m.87), Gashi; y Embolo
Real Madrid
Keylor Navas; Arbeloa, Varane, Sergio Ramos, Coentrao; Kroos, Isco (Nacho Fernández, m.92), James (Marcelo, m.89); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Illarramendi, m.71)

No le hizo falta subir de revoluciones a un Real Madrid superior que comenzó con desajustes. Lógicos por el buen puñado de rotaciones defensivas de Carlo Ancelotti, que solo mantuvo a Sergio Ramos en el equipo titular e introdujo a Arbeloa, Varane y Coentrao. Muchos retoques como para mantener el orden. El mayor problema, si es que hubo alguno en un encuentro de poco brillo, fue la falta de ayuda defensiva de los jugadores de ataque. Provocó algún desajuste entre los tres de centro del campo, que no daban a basto, y los defensas. Hasta Varane cometió su primera falta en Liga de Campeones. El Basilea nunca tuvo mordiente para aprovecharlo pero si voluntad.

Si hay un futbolista que no admite jugar a un ritmo menor es Cristiano Ronaldo, menos aún teniendo a tiro el récord goleador de Raúl y tras ver como el argentino Lionel Messi era el primero en superarlo. Comenzó picado con un manotazo en la cara sin castigo del colegiado y se vengó como mejor sabe hacerlo.

Le costó al Real Madrid encontrar el camino del peligro. El buen posicionamiento del Basilea también lo impidió, pero hasta en los días de menos brillo la intención madridista pasa por tener el balón. Nunca reculó metros y tuvo paciencia hasta encontrar el premio. Su primer remate llegó al cuarto de hora, de cabeza blando de Bale. Cinco después Cristiano calentaba con un potente disparo sin colocación, al cuerpo de Vaclik que detuvo en dos tiempos. En la portería madridista también hubo rotación de Ancelotti. Keylor Navas debutó en Liga de Campeones viendo como los primeros intentos del conjunto suizo acababan en disparos que no encontraban el arco. Elmeni chutó arriba, Zuffi lejano desviado.

Fue el momento en el que llegó el tanto del partido. Lo diseñó Karim Benzema en uno de los primeros balones que tocaba a los 35 minutos. Se fue de los defensas y apuró la línea de fondo para servir en bandeja un tanto de récord a Cristiano. El devorador del área no perdonó. Detalles como una acción de Sergio Ramos sacando el balón en defensa de tacón mostraban un exceso de relajación que no llevaría por el buen camino. El primer disparo a puerta del Basilea llegó a cinco del descanso, cuando González enganchó un disparo con rumbo a los guantes de Keylor Navas. Embolo dejó el último intento del primer acto con un remate en carrera.

En la reanudación no mejoró un Real Madrid que apostó por el mínimo desgaste físico. Pudo sentenciar el duelo de nuevo Cristiano, con una falta potente que sacó abajo Vaclik en su mejor intervención. Alentó a sus compañeros que iniciaron minutos de continua búsqueda del empate. Sufría por momentos el Real Madrid, especialmente Coentrao corto de forma en su vuelta a la titularidad y sin ayudas defensivas de Bale. El árbitro no vio un penalti de Ramos por una clara mano a un disparo desviado de Gashi. Otro remate suyo tuvo más peligro, rozando el travesaño, y la parada de la noche la dejó Keylor Navas al más puro estilo Casillas. Embolo recortó a Varane y trastabillado chutó con la portería para él pero se encontró el vuelo del portero costarricense que evitó el gol.

Al Real Madrid le faltaba contención y Ancelotti la encontró modificando su sistema. Pasó a un 4-4-2 con Asier Illarramendi en la medular y colocando en punta a Cristiano y Bale. Recuperó más balón y lanzó algún contragolpe peligroso que acabó en la madera. La exhibición física de Isco, en todas las zonas del campo, no tuvo fin. Asistió a Bale que estrelló su zurdazo en el larguero a los 75 minutos y dos después era Cristiano el que veía como su remate con pierna derecha colocado también besaba la madera.

El partido tuvo emoción hasta el final. El Basilea nunca bajó los brazos y en el 94 tuvo la última. Hamoudi buscó el palo largo con la zurda y rozó el poste. No pudo frenar la racha de un Real Madrid que certifica su primer puesto de grupo y mantiene una racha de triunfos ya histórica.