Cristiano Ronaldo, el centro de atención ante el Málaga

Zidane llevaba tiempo avisando que la derrota estaba a la vuelta de la esquina, pero le ha pillado de improviso que hayan sido dos y no una. Tiene doble trabajo para levantar anímicamente a unos jugadores con espíritu de papel. En especial Cristiano, una sombra de sí mismo, o Sergio Ramos, cuyas actuaciones no pasan inadvertidas ya sean por sus fallos o por su exceso de carácter.

Dos líderes que restan y sobre los que el francés basa el control del equipo. Este sábado reciben al Málaga, otro equipo con dudas tras la renuncia de Juande Ramos, pero que sabe competir y no suele regalar nada como demostró el año pasado ante los blancos, a los que restaron cuatro puntos que fueron fundamentales para que no ganaran la Liga. Al fondo un escenario de los que no se muerde la lengua cuando sus jugadores no dan la talla. Da lo mismo que se llame Cristiano o Danilo, que muestra su enfado y pitan. Un Madrid que vuelve a tener dudas sobre su plan de juego por errores grotescos de sus jugadores.

Un partido que sería difícil en una situación normal, pero que adquiere tintes de juicio después de tres tropiezos que ponen en tela de juicio la consistencia de un equipo que funciona en consonancia a la respuesta de unidades y no de asociaciones.

La atención en Cristiano Ronaldo

Los focos se centran en Cristiano Ronaldo. “Soy el mejor” ha repetido sin cesar en su recolecta de premios en 2016, pero su rendimiento ha bajado tantísimo que muchos se preguntan si de verdad ha entrado en decadencia al ser incapaz de sortea a rivales o de hacer una pared de benjamines. Lo suyo es el gol, pero hasta en eso anda ofuscado, incapaz de conectar sus violentos zapatazos que solucionaban partidos. Entorno a él un equipo que necesita recuperar la confianza o Zidane dejará de pasárselo bien haciendo lo que ahora le gusta.

El francés necesita de todos para no dejarse la ventaja que tienen en la Liga, porque eso de Cristiano y diez más no funciona. Todo apunta a que Isco volverá al once, y que dará descanso a Modric y Marcelo, talento reservado para intentar la remontada en Vigo. Marcelo Romero tiene otra dificil papeleta. Dos partidos en el banquillo y continuidad a una racha de cinco partidos sin ganar. El Bernabéu es el salvavidas idóneo para recupera la vida.