Casillas no perdonará nada al Real Madrid

Como en las dos últimas temporadas, vuelve la incertidumbre al Madrid sobre el futuro de Iker Casillas. El capitán blanco tiene contrato hasta el 2017 y su intención es cumplirlo y negociar la opción que tiene de ampliarlo un año más. La titularidad que le ha devuelto Ancelotti después de año y medio de purgatorio es una oportunidad que no quiere desaprovechar a sus 33 años, pero a partir de ahí mandan las circunstancias: mantener el puesto y que el club no fiche a otro portero para cerrarle el paso. En este caso decidiría irse, pero sin perdonar un euro del año que le queda.

El Madrid está sondeando la opción de fichar a David de Gea, al que el United quiere renovar pese a no ser santo de devoción de Van Gaal –“no nos da puntos”–. El ex del Atlético ha puesto unas condiciones exigentes para ampliar su contrato: pide una cláusula de rescisión de 30 millones pese a los 10 ‘kilos’ netos que le ofrece por temporada, según ‘As’. 

Una cláusula asequible para el Madrid en caso de abordar su fichaje, que llegaría avalado por  su agente Jorge Mendes. Si De Gea decide no renovar, acabaría su compromiso en el 2016 y la opción más clara para el Madrid sería esperar hasta entonces y prescindir de Casillas. Si Florentino ficha a De Gea por una de las dos vías, el de Móstoles exigiría su ficha íntegra de siete millones de euros, y cerraría su carrera deportiva en el ‘soccer’ americano.  

Casillas quiere seguir salvo que Florentino Pérez le empuje a irse fichando a De Gea, decisión que el presidente sabe que es arriesgada porque sería cambiar a un ex del rival de la capital por un madridista de pro. Una decisión que puede provocar la animadversión del madridismo hacia el nuevo portero y hacia el presidente.