LALIGA SANTANDER 2016/2017: REAL MADRID-LEGANÉS

Gareth Bale desatasca a un espeso Real Madrid

El galés firmó un 'doblete' antes del descanso cuando más problemas tenía el Real Madrid ante el Leganés; Morata no faltó a su cita con el gol, pero sí lo hizo CR7, en su segundo partido consecutivo 'en blanco'

Germán Bona

El Real Madrid goleó sin ningún brillo al Leganés, en un partido que se le complicó a los madridistas más de lo previsto hasta que emergió la figura de Gareth Bale, que desatascó al equipo blanco cuando más espeso estaba y marcó dos goles antes del descanso que prácticamente finiquitaron el partido. Morata firmó la sentencia y Cristiano Ronaldo se quedó sin marcar, como ya le ocurrió en Varsovia.

El Madrid abrió el marcador en su primer disparo a puerta, después de que se pasara 37 minutos desesperado y sin poder superar la adelantada defensa de los 'pepineros'. Muchas fueron las dificultades que se encontró el conjunto de Zinedine Zidane ante un modesto debutante en Primera División, pero que venía con un gran registro fuera de casa de tres victorias en cinco partidos.

El primer aviso fue para el Lega, con un chut lejano de Rubén Pérez. En el 15', los visitantes reclamaron penalti por agarrón de Carvajal a Szymanowski dentro del área, pero Mateu Lahoz, fiel a su línea habitual, dejó seguir y miró hacia otro lado.

El Leganés, muy bien plantado en el terreno de juego, desesperó a un Madrid que no culminó sus llegadas. Cristiano Ronaldo fue, hasta que llegaron los goles, la viva imagen de la desesperación, cayendo varias veces en fuero de juego y viendo una amarilla por protestar con muy malas palabras a Mateu. Pero también el portugués, muy motivado, fue el que despertó a sus compañeros, dormidos, y que veían como era el Leganés el que creaba más peligro, como una acción en el minuto 25 en un pase atrás y de fantasía de Gabriel al que no pudo llegar Szymanowski.

LLEGAN LOS GOLES

Hasta la media hora no llegó el primer saque de esquina de un partido cada vez más trabado. Fue para el Madrid. Pero los blancos encontraron la solución en los balones en profundidad y cuando más espeso estaba todo, Isco, que volvió a dejar a James en el banquillo, se sacó de la chistera una gran asistencia para Bale. El galés, a trompicones, superó a Serantes en la salida y abrió la lata.

El Madrid respiró aliviado, pero siguió tenso, como evidenció la actitud de sus jugadores en una ocasión de Szymanowski con Bale tendido en el suelo. Keylor Navas se encaró de forma muy fea con el delantero argentino del Lega.

No mereció el Leganés irse al descanso con desventaja de dos goles, pero en la última jugada del primer tiempo el Madrid volvió a marcar. Kroos sacó una falta lejana, y la carambola tras tocar en Varane y Morata le fue a parar a un afortunado Bale, que firmó un 'doblete'.  

El galés continuó siendo protagonista en la segunda mitad, monopolizando las ocasiones de gol en los primeros minutos, lo que incluso le valió la 'bronca' de CR7 por no pasarle el balón.

vuelve modric

A falta de emoción, la grada buscó otras motivaciones y las encontró en el regreso de Modric a los terrenos de juego tras un mes lesionado. Entró por un Kovacic que salió renqueante.

También entró James por Isco. El colombiano no tuvo el cálido recibimiento que sí regaló a Modric la grada del Bernabéu.

El Madrid encaró el tramo final del choque con comodidad, pero al no ser el marcador abultado, el Lega estuvo cerca de meterse de nuevo en el partido cuando a falta de veinte minutos para el final, Szymanowski encontró una autopista y chutó en carrera, pero Keylor Navas estuvo atento y puso la mano para desviar el balón.

Cristiano está peleado con el gol, pero Morata, no. Y faltaba el gol del madrileño que, aunque se hizo esperar -cuando es titular no es tan efectivo- llegó en el 76' para sentenciar el choque. A pase de Kroos, entró con demasiada facilidad entre dos defensas 'pepineros'.

Pocos minutos después de marcar, Morata fue sustituido y él sí se llevó una gran ovación.

Ya en los últimos minutos, y con todo decidido, Mateu Lahoz siguió haciendo de las suyas y dejó sin cartulina una durísima entrada de Marcelo a Omar Ramos, cuando el jugador del Leganés sí la había visto instantes antes por una entrada al brasileño mucho menos peligrosa. Ramos, que había entrado de refresco, no pudo continuar en el césped y el Leganés terminó el partido con diez futbolistas porque ya había realizado los tres cambios.

Fue la última mala imagen de un Madrid que no aprovechó la enorme diferencia de presupuesto y estrellas con su rival madrileño para reinvindicar su juego. Continuán líderes, sí, pero el espectáculo desapareció hace tiempo.