El Atlético, juez de la Liga

La previa del Real Madrid-Atlético

La previa del Real Madrid-Atlético / sport

Al Atlético de Madrid le pone el derbi de hoy más que cualquier otra cosa. Su fobia por lo blanco ha ido a más tras frustrar sus sueños de Champions a pies de su odiado enemigo. Ni el equilibrio de fuerzas que llegó con el fichaje de Simeone, birlándole una Copa en el Bernabéu y una Supercopa de España, han servido para rebajar esa ojeriza que le tiene. Hoy se siente juez de una Liga inalcanzable para ellos, pero complicar el título a su vecino es un motivo de felicidad que calmaría la fobia que le procesa. El partido les llega en su mejor momento de la temporada, con una racha de cinco victorias consecutivas que le han servido para birlarle el tercer puesto al Sevilla y asegurarse su presencia en la próxima Champions.

El equipo de Zidane también llega con cinco triunfos seguidos en Liga, aunque la gran diferencia con el Atlético es que no sabe qué versión ofrecerá. Mientras los de Simeone son como un tanque sin fisuras, lento pero seguros, los del francés pueden arrasar o fracasar por la irregularidad que sostiene su filosofía resultadista. Simeone juega al ajedrez, con cada pieza engrasada dentro de una idea, Zidane prefiere el Monopoly, un juego de dados que lanza confiado en que salga la cara buena de la BBC. Si no, aviado está. 

El técnico francés llega con toda la tropa en condiciones salvo Varane. En la casa de los líos por culpa de unos suplentes rebeldes, su apuesta vuelve a pasar por los once de siempre, por los que jugaron la final de Milán como si el tiempo no pasara. Un 4-3-3 que pone cachondo a Simeone: encogiditos atrás para salir por las autopistas que se abren por las bandas. Y más en el Bernabéu, donde lleva tres años calcando el modelo con tres triunfos consecutivos. 

El Cholo tiene seis bajas, pero su plan no cambia. Tiago y Gameiro pueden ser las ausencias más significativas, pero tiene relevos de sobra para ejecutar el plan establecido. Eso sí, Zidane ya ha dejado alguna señal de que sabe rectificar, por lo que SImeone deberá estar al quite.