Luis Enrique arriesgó demasiado

La prueba. Al final, como los cuentos, todo acabó bien y el Barça no sólo consiguió la victoria, sino que es el líder de su grupo en la Champions League. Una jornada redonda, puesto que se sumaron los tres puntos y, a priori, los dos máximos rivales a optar al primer puesto empataron en su particular duelo en Amterdam.

Y todo ello con un equipo totalmente nuevo. Con nueve cambios en el equipo titular y con 22 jugadores utilizados en tan solo cuatro partidos. Demasiados cambios para un proyecto que acaba de iniciarse y que aún necesita aposentarse.

Luis Enrique arriesgó mucho con tanto cambio. Podemos aplaudir su gestión de la plantilla, que mantenga en tensión a todos los jugadores hasta una hora antes del partido, que pida implicación en los entrenamientos, pero hay aspectos en los que uno debe ser más conservador. Y cambiar así de golpe a nueve jugadores de once posibles no es muy lógico. Y así le fue. Se ganó, pero el equipo no convenció. Seguro que contra el PSG no repite la criba de titulares.

Unos podrán decir que Luis Enrique no falló, que fueron los jugadores. Pero aquí todos deben repartirse las culpas. Uno por arriesgar demasiado y otros por no haber aprovechado la oportunidad que el entrenador les ofreció ante el APOEL.

Veremos a cuantos de ellos se les presenta ahora una segunda oportunidad.