A PIE DE CAMPO

Luis Enrique apaga el fuego

Luis Enrique Martínez durante el Barça-Ajax

Luis Enrique Martínez durante el Barça-Ajax / sport

JOAQUIM M. BERTRAN

CAMBIO. Ninguno, ninguno de los jugadores que hoy en día forman la plantilla del primer equipo del Barça, incluso el pobre Douglas, se ha quejado a Luis Enrique por el supuesto trato de favor que recibe Leo Messi que tanta polémica está creando en Madrid. El mensaje que dio Neymar, a priori el principal perjudicado por la última decisión del asturiano, resume muy bien el sentir de toda la plantilla barcelonista. Ni se han inmutado. La polémica les resbala. Todos entienden que Leo es el mejor y que, si se encuentra bien y a gusto en el campo, es normal que juegue siempre que pueda. Es más, de su presencia en el césped todos salen beneficiados. Todo futbolista se preciaría de tener en su equipo al mejor jugador del mundo. No solo para disfrutar de su juego, sino también para aprender y mejorar aún más a nivel personal.

De ahí que a más de uno le haya sorprendido toda la polémica, más artificial que real, que se ha creado en torno a Luis Enrique y Messi. Una acción que, por cierto, ya se había producido con Guardiola, Tito y Tata Martino. Por eso,  entienden que el único objetivo de dedicar tantas horas y páginas al asunto no era otro que remover los cimientos o alterar el vestuario culé en la semana del clásico.

Luis Enrique, en rueda de prensa, ya apagó el fuego y desarmó la campaña simplemente explicando cómo, cuándo y por qué decide los cambios. Luego lo trasladó al campo sustituyendo a Leo. Pese a ello, ellos continúan erre que erre.