Douglas, un fichaje con presión añadida

Campaña. Cuando un jugador llega al Barça lo primero que reconoce, aparte de su ilusión por llegar a uno de los grandes clubs mundiales, es la presión a la que se verá sometido durante su estancia en el club blaugrana. Es el valor añadido que uno debe asumir para jugar en el Barça, pero que en casos puntuales, por una razón u otra, algunos no lo pueden soportar.

Douglas deberá asumir también, como sus nuevos compañeros, esta presión. En su caso, sin embargo, parece que, a priori, esta presión será mayor. Por lo menos, la carta de presentación que tiene no es la mejor para llegar al Camp Nou.

La campaña de desprestigio que se ha montado en Brasil -nunca lo había visto-, argumentando que no es un jugador para el Barça; el hecho de que parte de sus derechos pertenezcan a Traffic, de mal recuerdo para los culés después de los fiascos de Henrique y Keirrison; y el no ser un jugador mediatico van a provocar que desde el momento en que Douglas ponga un pie en Barcelona no le van a mirar solo con lupa, sino que lo seguirán con las más potentes lentes de aumento. No le van a perdonar ni una.

Y eso lo debe asumir Douglas si no quiere convertir su paso por el Barça en un auténtico calvario. Toda está en sus manos. Solo él podrá demostrar que el Barça y Luis Enrique -conociendo al asturiano, si no hubiese dado el ‘OK’ el brasileño no estaría aquí- no se han equivocado. Yo solo puedo desearle suerte.