AL CIERRE

Si el Barça lo hubiera hecho...

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid

Florentino Pérez, presidente del Real Madrid / sport

Francesc de Haro

Nadie en Madrid cuestiona la política de fichajes que está haciendo año tras año el Real Madrid y su presidente, director deportivo y manager general, Florentino Pérez. Sin encomendarse a nadie, hace y deshace lo que le viene en gana.

Sin preguntarle nada al bueno de Carlo Ancelotti, en el pasado mercado de invierno se trajo de Brasil a Lucas Silva. Y no al precio de ganga. Pagó más de 17 millones de euros al Cruzeiro para traerse a un centrocampista que en esos meses se pasó más tiempo en las gradas o en el banquillo que sobre un terreno de juego. Pero él, don Florentino, tenía un capricho y se lo trajo, eso sí, a precio de oro.

Pero los caprichos, como todo en la vida, tienen un tiempo y el de Lucas Silva ha durado poco. Rafa Benítez, que debe tener más poder que Ancelotti, le dijo al presidente que el brasileño no entraba en sus planes y el dirigente blanco no ha dudado en darle una patada y cederlo al Olympique de Marsella.

¿Se imaginan los palos que se le darían a Bartomeu si cediera a un jugador al medio año de su fichaje y antes hubiera pagado 17 millones? Sería lo mismo que si el próximo verano Aleis Vidal fuera cedido a otro equipo. Pero Florentino Pérez tiene un halo de ‘ser superior’, como le bautizó Butragueño, que hace que pase de rositas por todos los asuntos delicados.