El Manchester United de Mourinho tropieza de nuevo contra el Everton

Los planes siguen sin salirle bien a Mourinho. El United volvió a dejarse puntos en un partido de los que que, tradicionalmente, los equipos del portugués no dejan escapar. Un infantil penalti cometido por Fellaini a tres minutos del final hizo trizas el trabajo de los ‘red devils’ que habían conseguido avanzarse en el primer tiempo con un tanto de Ibrahimovic. Baines no marró, y el Manchester United sigue abonado a la irregularidad mientras se va alejando paulatinamente de la cabeza de la tabla.

El rendimiento del equipo, sin embargo, fue un reflejo de la identidad que Mourinho pretende impregnar. Aguerridos en defensa, penalizando al máximo las concesiones del rival y conviviendo al sufrimiento cuando conviene. En lo que fue una disputa muy igualada, un error individual de los locales decantó la balanza. Fue el portero Stekelenburg, que en el minuto 42 de juego salió de forma fratricida a intentar cazar un balón largo para Ibrahimovic. El sueco tiró de habilidad para superar al meta con una lejana vaselina, y anotar con suspense incluido. El balón tocó hasta dos veces en los palos y entró lentamente antes que Funes Mori despejara desde dentro de la portería.

Koeman pobló en centro del campo con Cleverley en el once, mientras Mourinho apostó por los enrachados Martial y Mkhitaryan para acompañar a Ibra en la punta del ataque. Los choques, las segundas jugadas y la alta intensidad coparon una primera parte de mucho contacto, y mayor tanteo. Ambos conjuntos cumplieron en su misión de errar lo menos posible, hasta que apareció el meta local para dar una oportunidad a Ibra. Y al sueco, en buen momento de forma, no se le pueden hacer regalos.

El gol encajado fue un severo castigo para los ‘tofees’, que se vieron abocados a asumir más riesgos en el segundo tiempo. Koeman avanzó líneas y puso toda la carne en el asador, en un escenario que puso a prueba la consistencia defensiva del Manchester United, y que a la vez dejaba las puertas abiertas a los de Mou para finiquitar en una contra. Bien lo habría podido hacer Ander Herrera, que mandó un balón al travesaño con un tiro con su zurda. Todo apuntaba a que el gol quedaría lejos del abasto del Everton, y más cuando apareció De Gea. El portero español mostró su mejor versión en el segundo tiempo para hacer buenas intervenciones a tiros de Mirallas y Gueye.

Lo que no pudieron hacer los jugadores del Everton, lo hizo Fellaini. Mourinho apostó por el belga en el tramo final para asegurar el marcador, pero su entrada produjo todo lo contrario. Los de Mourinho están a 13 puntos del Chelsea de Conte, fuera de plazas europeas y en el doloroso proceso de seguir alejándose de la cabeza de la tabla.