El Tottenham atropella al Arsenal y sigue soñando

Gibbs y Dier pelean por un balón en el último derbi disputado en White Hart Lane

Gibbs y Dier pelean por un balón en el último derbi disputado en White Hart Lane / sport

Jordi Blanco

El Tottenham sentenció al Arsenal en un abrir y cerrar de ojos, en el último derbi del norte Londres disputado en White Hart Lane  y que, solventado con ese 2-0 final, sirvió de respuesta al triunfo del Chelsea en Goodison Park. En apenas tres minutos los de Pochettino arrodillaron a un impotente rival, al que la derrota descuelga peligrosamente de la carrera por alcanzar la cuarta posición.

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Premier League

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Alineaciones
Tottenham
Lloris, Trippier (Walker 88'), Alderweireld, Vertonghen, Davies, Dier, Wanyama, Eriksen, Dele Alli, Son (Dembele 79') y Kane.
Arsenal
Cech, Gabriel Paulista (Bellerín 75'), Koscielny, Monreal, Gibbs, Ramsey, Xhaka (Welbeck 65'), Oxlade-Chamberlain, Özil, Alexis y Giroud (Walcott 81').

Dominaron los Spurs y apenas respondieron con chispazos los Gunners en un partido en que la victoria se entendía innegociable por ambas partes. El superdomingo de Premier no permitía más errores y así lo entendió el grupo de Pochettino, que apareció en el partido con toda la intención frente a un rival al que no se le adivinaba más plan que dar balones a Özil Alexis para ver qué eran capaces de hacer.

De esta forma sobrevivió el equipo de Wenger hasta el descanso. Y queriendo cambiar el guión del choque, pasando dominar en el comienzo de la segunda mitad, se encontró con un doble bofetón que le dejó groggy. Dos goles casi inmediatos que enterraron sus esperanzas.

Primero fue Delle Alli y después Harry Kane. El primero en una excelente jugada de combinación y el segundo transformando un penalti que forzó él mismo ante Gabriel Paulista. En los minutos 55 y 58, de manera inmediata el segundo al primero y sin dar tiempo a que Wenger pensara en reorganizar nada.

Ganar habría regalado al Arsenal depender de si mismo para ser cuarto

Si la jornada había comenzado con el fiasco del Manchester United en Old Trafford y seguido con el tropiezo del Manchester City en Middlesbrough, la respuesta del Arsenal en White Hart Lane no pudo ser más triste.

Una victoria ante su gran rival histórico no solo habría sentenciado el campeonato a favor del Chelsea... Sino que le habría regalado al equipo de Wenger la posibilidad de depender de si mismo para entrar en puestos de Champions. No pudo ni tan solo aspirar a ello.

Entre cohibido primero y derrumbado después, el Arsenal acabó siendo un fantasma en su despedida de White Hart Lane, entregándose a la cada vez más certera definición de que la próxima temporada, con o sin Wenger en el banquillo, se quedará fuera de la Champions League por primera vez en 18 años.

Para el Tottenham, que virtualmente se aseguró la segunda posición, la persecución del Chelsea no ha terminado todavía. El sueño sigue siendo posible para Pochettino y los suyos.