Ranieri fue víctima de un complot

La destitución de Claudio Ranieri como entrenador del Leicester no fue producto de una decisión unilateral del propietario del club, el tailandés Vichai Srivaddhanaprabha, sino que fue motivada por el rechazo de la plantilla.

Al menos en cuatro ocasiones los jugadores del vigente campeón de la Premier League se reunieron con los responsables del club para pedir la cabeza de Ranieri, con quien habían perdido el feeling que la temporada anterior les llevó a firmar la mejor campaña de la historia del Leicester.

Según el diario británico 'The Sun', el primero de estos cuatro encuentros entre la plantilla y los dirigentes del Leicester se produjo en diciembre de 2016 cuando los jugadores se citaron con el director de fútbol, Jon Rudkin. Posteriormente se produjeron otras tres reuniones sin que Srivaddhanaprabha colmara los deseos de los futbolistas.

Los jugadores del Leicester habían dejado de creer en Ranieri. No compartían sus planteamientos tácticos y criticaban las malas relaciones con la plantilla.

La sentencia de Ranieri llegó tras el partido de ida de los octavos de final de la Champions League contra el Sevilla el pasado miércoles, a pesar de que la mínima derrota por 2-1 permite a los foxes pensar en la posibilidad de remontar en el King Power Stadium.

De acuerdo con el diario 'The Times', cuatro jugadores, Kasper Schmeichel, Wes Morgan, Marc Albrighton y Jamie Vardy se reunieron con el propietario del club para pedir la destitución de Ranieri.

En contra de lo que sostiene Craig Shakespeare, ayudante de Ranieri y actual técnico interino del primer equipo del Leicester, esta vez Srivaddhanaprabha sí hizo caso a los jugadores y al día siguiente destituía al entrenador italiano.