El 'hippie' millonario y el primer equipo vegano de la historia

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Sergi Capdevila

Sergi Capdevila

La 'Revolución Verde'. La humanidad parece estar concienciándose a pasos agigantados de la importancia de salvaguardar el entorno, de cuidar el medioambiente y de frenar el sufrimiento de los animales y las especies que pueblan el planeta Tierra. 

Nada más lejos de la realidad. En las principales ciudades europeas raro es no ver cada dos o tres esquinas alguna tienda ecológica, algún restaurante vegetariano o un establecimiento 'veggie'. Seguramente, una de las palabras más expandidas de los últimos tiempos. 

Pues bien, parece que toda esta revolución ha llegado incluso a uno de los mundos más tradicionales y, por qué no decirlo, primitivos de la sociedad actual, el fútbol. De momento, de forma tímida y humilde.

Nuestra historia nos lleva hasta la población de Nailsworth, al oeste de Inglaterra. Hace unos años se estableció en la zona un peculiar empresario millonario de nombre Dale Vince. Greñas, una parte de la cabeza rapada y una estrafalaria forma de vestir ya anticipan que no se trata de un 'businessman' al uso. Vince, propietario de una de las compañías de energías renovables más importantes del Reino Unido (Ecotricity), se hizo fan incondicional del Forest Green Rovers, el equipo local, y decidió comprarlo. Porque se lo podía permitir y porque tenía una idea revolucionaria en mente. Una vez adquirido el club, puso en marcha todo el engranaje. Vince, vegano y activista a favor del medioambiente, inició un proceso de 'veganización' de la entidad y de su estructura. 

"A la gente le digo que venga a 'The New Lawn' y pruebe algo diferente, algo que no está acostumbrada a ver en el mundo del fútbol"

Siete años después del aterrizaje de Vince, el Forest Green Rovers parece otro. Dentro de los cambios implantados por el nuevo 'boss' se encuentran, por ejemplo, el hecho de que no se use ningún componente químico para cuidar el césped del campo (léase pesticidas, insecticidas, etc.), que el agua de la lluvia se reutilice tanto para el tratado de la hierba como para subministrar las instalaciones o que las placas solares colocadas encima de una de las tribunas abastezcan más de un 10 % de la energía necesaria para alimentar el funcionamiento diario del club.

Pero eso no es todo. Nada de lo que se sirve en el restaurante del estadio es de procedencia animal. Las hamburguesas veganas y las cervezas ecológicas son ahora los productos estrella. "Creo que es muy importante cuidar el medio ambiente y por poco que podamos aportar nuestro granito de arena desde el club me parece genial", asegura una seguidora de los Rovers en su santuario de 'The New Lawn', con capacidad para 5.141 espectadores (2.000 sentados). Otro fan de la 'Green Army', como es conocida la masa social del Forest cuando se desplaza a otros estadios, más veterano, explica las dificultades que tuvo para adaptarse al nuevo 'modo de vida' que impera en la entidad: "Evidentemente los que estábamos acostumbrados a los perritos y a la cerveza de toda la vida no veíamos nada claro toda esa revolución inicial. Ahora venimos y nos comemos a gusto nuestra hamburguesa de tofu (risas)". Los que no están tan contentos son los aficionados visitantes. "No me importa la dieta. Nosotros queremos carne, eso es lo que queremos", aseguraba un aficionado del Boreham Wood en los prolégomenos del choque de su equipo en 'The New Lawn', mostrando contrariado su hamburguesa 'veggie'. No es extraño que los seguidores del Forest entonen cánticos irónicos a los rivales: "¿Where are your sausage rolls?" ("¿Dónde están vuestros perritos y vuestros rollos de salchichas?").

El proyecto más ambicioso que tiene entre manos el propietario del club es la construcción de un estadio completamente ecológico y, ojo al dato, hecho totalmente de madera, "el material menos contaminante" según el propio Vince. Su levantamiento costará más de 120 millones de euros, pero aún tienen que pasar la criba de la legislación inglesa, que prohíbe usar este material después de varios trágicos incendios en los años ochenta.

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Los jugadores que fichan por los Rovers saben que lo hacen con una condición primordial que nada tiene que ver con el apartado económico. Deberán mantener una alimentación totalmente vegana, al menos durante concentraciones y hasta donde las 'garras' de Vince puedan abarcar. En el Reino Unido, cuna del fútbol 'old school' comienza una revolución que, quién sabe, podría ser bien pronto una realidad. 

EL 'VIA CRUCIS' DE VINCE CON SU FORTUNA Y SU EXESPOSA

El enriquecimiento de Dale Vince durante la década de los noventa le trajo, eso sí, un severo dolor de cabeza. El empresario, convertido ya en millonario gracias a su empresa 'Ecotricity', vio impertérrito como su exesposa, de la que se había separado diez años antes y con la que tiene un hijo, le reclamaba casi dos millones de libras de su fortuna. Después de varios pleitos judiciales, se estimó que Lince debía abonarle la no menospreciable cantidad de 300.000 libras a pesar de que no había sido hasta 10 años después de su divorcio que el ahora propietario del Forest había fundado la empresa.

Por cierto, a nivel deportivo no le van nada mal las cosas a los Rovers, que marchan segundos en la Vanarama League (categoría donde juegan Sutton y Lincoln City, que hicieron historia en la FA Cup) y que, en caso de ascender, se convertirían en el primer equipo vegano que compite en el fútbol profesional. Ahí queda eso.