Morata pelea contra la maldición del '9' del Chelsea

El coste de los últimos arietes del Chelsea

El coste de los últimos arietes del Chelsea / GRÁFICO: M.Creus

Alfonso Callejas

Alfonso Callejas

Está llamado a ser la gran esperanza goleadora del Chelsea de los próximos años. Tras protagonizar el traspaso más caro de la historia 'blue' -65 millones-, Álvaro Morata cursará en Londres su doctorado balompédico, tras su Erasmus en Turín y posterior licenciatura en Madrid. No será, sin embargo, una etapa sencilla. Morata, que debutó ayer con derrota ante el Bayern (3-2), deberá hacer frente a la maldición que amenaza a los artilleros que han aterrizado en Stamford Bridge en el siglo XXI, especialmente desde que la 'era Abramovich' diera su pistoletazo de salida en 2003.

La marcha de Jimmy Floyd Hasselbaink en 2004 -incorporado en el 2000 tras el descenso del Atlético- dejó un vacío que solo Didier Drogba (2004) y, en menor medida, Diego Costa (2014) han logrado llenar con creces. Por el camino queda un auténtico reguero de artilleros de primer nivel que se estrellaron en su intento por brillar en el faraónico proyecto encabezado por el magnate ruso.

Hernán Crespo y Adrian Mutu fueron los primeros en decepcionar. El argentino se vio obligado a regresar al Calcio mientras el rumano cavaba su propia tumba deportiva al dar positivo por cocaína.

DROGBA, UN OASIS

De la campaña 2003-04 solo resistiría Gudjohnsen en el frente ofensivo y se cobraría, además, el cese de Claudio Ranieri. Con la llegada de José Mourinho llegaría el verdadero salto de calidad de la entidad londinense.

El técnico luso dio con la tecla correcta al incorporar al marfileño Drogba, a la postre uno de los grandes mitos de la historia 'blue'. Mucho más discreto sería, eso sí, el legado que dejaría Kezman en Stamford Bridge. El ariete serbio, que llegaba con la vitola de ser un prolífico artillero de la Eredivisie, no supo trasladar su eficacia a la mayor exigencia del fútbol inglés.

DE 'SHEVA' A TORRES

La inversión en su fichaje, por fortuna, fue limitada, a diferencia de la ruinosa 'operación Shevchenko'. El ucraniano, reconocido capricho de Abramovich, naufragó por completo y provocó que las siguientes operaciones en clave ofensiva -Anelka (18M), Pizarro (libre), Di Santo (4'5M) o Sturridge (7'25M)- fuesen de un perfil menor.   

La historia cambió en enero de 2011 cuando el magnate ruso tiró de chequera para arrebatarle al Liverpool a Fernando Torres. 'El Niño', por entonces uno de los goleadores más reputados de la Premier, no confirmó las expectativas, en un caso similar a los de Demba BaEto'o o Rémy.

La llegada de Diego Costa en 2014 revertiría dicha dinámica, acrecentada por las pésimas cesiones de Falcao y Pato. Con las dudas sobre Costa y el 'enigma Batshuayi', Morata tiene un papelón.

UN DORSAL MALDITO

El dorsal número 9 del Chelsea en el siglo XXI está marcado por el infortunio. Solo Jimmy Floyd Hasselbaink (2000-2004) estuvo a la altura de portar semejante carga. Kezman, Crespo y los surrealistas casos de Boulahrouz y Sidwell -central y centrocampista, respectivamente- precedieron a tres arietes que pasaron por Londres con más pena que gloria: Di Santo, Torres y Falcao.