El Manchester City asalta Stamford Bridge

De Bruyne celebra su gol ante un desolado Courtois

De Bruyne celebra su gol ante un desolado Courtois / AFP

Pol Ballús

Golpe sobre la mesa del Manchester City en la Premier League. Los de Guardiola asaltaron al actual campeón en su propia casa (0-1) y se mantienen firmes a la cabeza de la Premier, asestando un golpe a uno de los mayores perseguidores.

 El Chelsea trató de desconectar al City de todas formas, reforzó su bloque defensivo, pero no pudo hacer nada para parar el latigazo de Kevin De Bruyne que decidió el partido. Es la primera victoria de Guardiola contra el Chelsea en su carrera como entrenador.

El mediapunta belga apareció para dar luz a un partido que el plan de Conte trató de oscurecer. El italiano reforzó su defensa con Christensen y con el doble pivote Kanté-Bakayoko por delante. Hazard y Morata fueron los únicos hombres descolgados de un bloque de hormigón destinado a carburar sobre los defectos del City. El plan de Guardiola pasó por no tocar mucho lo que funcionaba. Delph siguió de lateral, y la baja de Agüero la suplió Sterling en ataque.

El City al timón

Desde los primeros compases el City no dudó en coger timón del partido. La inspiración recaía en la pareja Silva-De Bruyne, mientras el trio ofensivo buscaba el desequilibrio en una compacta defensa local.

Las contras del Chelsea las compensaba un Delph más centrado, de nuevo notable en el improvisado rol de lateral. El mayor aviso de los visitantes fue un tiro mordido de Azpilicueta, que Ederson rechazó. Más presencia en área rival tuvieron los ‘sky blue’ durante el primer período. David Silva lo hacía todo bien menos la definición, Gabriel Jesus rozó el gol en una presión a Courtois y los regates de Sterling acabaron en centros que se pasearon por el área sin encontrar rematador.

La más clara llegó al borde del descanso, en un cabezazo de Fernandinho a la salida de un córner que despejó Courtois tirando de reflejos. Al Chelsea se le veía cada vez más centrado únicamente en evitar que su rival funcionase, y con poco plan ofensivo. Conte perdió recursos cuando Morata se rompió, a los 20 minutos de juego, e introdujo a Willian. Hazard tampoco conectó con el resto del equipo.

Era inevitable que en el segundo tiempo la necesidad abriese más el choque, hasta entonces dominado por la precaución. Fueron los de Guardiola los que dieron un paso adelante para ir a ganar, y el Chelsea cedió terreno. 

Golazo de De Bruyne

El primer aviso lo mandó David Silva en un disparo que le salió mordido. El otro interior, en cambio, no acostumbra a fallar en sus tiros. De Bruyne recibió en el carril del ocho, en plena transición ofensiva, y encontró a Gabriel Jesus para combinar. El brasileño pivoteó y dejó al belga al balcón del área, sitió perfecto para mandar un tenso zurdazo al fondo de la red.

El tanto deshizo todo plan del Chelsea, y a Conte solo le quedó recurrir a los revulsivos que tenía en el banquillo. Pedro y Batshuayi entraron para hacer ganar terreno, movimiento que Pep compensó con la entrada de Bernardo Silva, especialista en conservar el balón. Y lo cierto es que los locales básicamente se acercaron a balón parado o en centros laterales, aspecto donde sobresalió Otamendi para despejar. Quien estuvo más cerca del gol fue, de hecho, Gabriel Jesus. El brasileño estuvo a punto de sentenciar el duelo a falta de cinco minutos, pero apareció Rudiger para despejar bajo palos.

El triunfo final permite a los de Guardiola mandar un mensaje de autoridad a toda la liga. Siguen liderando la liga junto al United, que goleó al Crystal Palace, y deja claro al Chelsea de Conte que, este año, Manchester está más preparada que nunca  para quedarse con la Premier League.