Guardiola evitó saludar a Cesc

Pep Guardiola, entrenador del Manchester City, no pudo evitar que los nervios sufridos durante la derrota de su equipo contra el Chelsea (1-3), este sábado, en el Etihad Stadium, le traicionaran al final del partido.

El entrenador catalán se convirtió en uno de los centros de atención cuando el árbitro Anthony Taylor señaló el final del partido y los jugadores de ambos equipos se saludaban y enfilaban su salida a los vestuarios.

Guardiola dio la mano a los futbolistas de su equipo, de quien dijo en rueda de prensa que no tenía que reprocharles "nada" a pesar de la derrota contra el líder de la Premier League, pero en cambio no lo hizo con los jugadores del Chelsea con la excepción del exbarcelonista Pedro Rodríguez.

Sin embargo, en las filas del conjunto londinense actúa Cesc Fàbregas, quien también fue pupilo del hoy entrenador del Manchester City en la época en la que ambos coincidieron en el FC Barcelona, pero a diferencia de lo que hizo con Pedro no le dio la mano.

Las cámaras de televisión fueron testigos de como Cesc le tendió la mano a su exentrenador y como Guardiola pasó de largo.

Cesc fue titular por segunda vez esta temporada en un partido de la Premier League y cuajó una buena actuación. En la acción del gol de Diego Costa dio al exatlético una asistencia desde 50 metros.