Deulofeu, retratado en el Everton

Deulofeu no dejó a nadie indiferente en el vestuario del Everton

Deulofeu no dejó a nadie indiferente en el vestuario del Everton / sport

Jordi Blanco

Gerard Deulofeu abandonó el Everton para reconducir su carrera en el Milancedido hasta final de temporada, en un intento, acaso desesperado, de recuperar el tiempo perdido. O desaprovechado.

Sea como fuere, el recuerdo que deja en el vestuario de Goodison Park es especial como pocos, tanto por su carácter como por su proceder futbolístico.

"Es un jugador sensacional, pero le puede su egoismo, falta de actitud y de compromiso con el grupo. No he visto a nadie que se mire tanto y tantas veces en el espejo dentro de un vestuario" le retrata un futbolista desde el camerino del Everton, donde otro refrenda esta opinión y espera que aún esté a tiempo de "cambiar y demostrar todo lo que tiene dentro".

"No he visto a nadie que se mire tanto y tantas veces en el espejo"

"Si jugase para el equipo y no su propio partido, si quisiera aprender a jugar con sus compañeros... Sería insustituible" abunda un ya ex compañero, convencido que el cambio en el banquillo, con la llegada de Ronald Koeman por Robert Martínez, no le fue precisamente bien al jugador catalán.

"Toda su carrera ha estado en el punto de mira, pero yo tengo una fe ciega en él" reconoció el hoy seleccionador de Bélgica, durante el verano de 2015 en una entrevista al diario Marca, mostrando una protección a Deulofeu que se acabó con el cambio de entrenador y que significó su derrumbe final.

Eléctrico y excepcional con el balón en los pies, Gerard no dejó a nadie indiferente en el vestuario del Everton, donde elogiando unas cualidades fuera de lo común, se le señala por una personalidad difícil de aceptar por no pocos compañeros.