El City resiste, gana al Leicester y acaricia la Champions

El Manchester City da otro paso hacía la Champions League al superar, por la mínima, al pasado campeón de la Premier League (2-1). Pese al claro dominio del City en el primer tiempo, cunado se pusieron por delante con un 2-0, el Leicester se metió en el partido antes del descanso y arriesgó en la segunda mitad. Los ‘foxes’ rozaron el empate en un penalti de Mahrez que, pese a transformarlo, fue anulado por el colegiado.

Guardiola dejó a Agüero en el banquillo para dar de nuevo a Gabriel Jesus protagonismo en la punta del ataque, escudado por Sané y Sterling en las bandas y los dos mediapuntas habituales: Silva y De Bruyne. Y de menos a más, el Manchester City impuso su ley ante el Leicester. Los jugadores de Craig Shakespeare salieron replegados atrás, y a expensas de los movimientos de Jamie Vardy para encontrar opciones en ataque.

Silva y Sané marcaron la diferencia

El dominio local se estalló contra Schmeichel y la falta de acierto hasta la media hora de juego, cuando el City consiguió abrir la lata. Lo hizo David Silva, que aprovechó una acción de Sané por la izquierda para definir desde dentro del área, llegando de segunda línea (29’). Los ‘foxes’ protestaron un fuera de juego de Sterling en la acción, que no se pitó. Desde 2014 que el canario no veía portería en dos jornadas de liga consecutivas.

El tanto inicial no hizo más que acentuar el dominio ‘citizen’, que tardó cinco minutos en doblar su ventaja. De nuevo, con los mismos protagonistas. Silva y Sané combinaron en el vértice del área, y el alemán fue derribado claramente por Benalouane dentro del área. Penalti, y turno para Gabriel Jesus. El brasileño aprovechó el regalo de Touré, que le cedió los honores, y engaño a Schmeichel para poner el segundo (34’).

La notable primera parte se emborronó para los de Guardiola cuando el Leicester acortó distancias en su primera llegada al área de Willy. Okazaki se inventó un golazo enganchando una potente volea tras un centro desde la izquierda (41’). Los visitantes se metían en el partido con toda la segunda parte por delante.

Giro de guión en el segundo tiempo

El guión cambió tras el descanso. Los hombres de Shakespeare dieron un paso adelante y empezaron a incordiar al City con su fútbol. Los de Manchester perdieron presencia en el área, y sufrían cada vez que el ataque visitante incidía sobre Gael Clichy, superado en el choque. A través de él, de hecho, surgió la jugada polémica del partido.

Riyad Mahrez inició su clásica jugada desde el extremo derecho, acabando con un recorte que rompió a Clichy. El francés estiró la pierna y derribó al argelino en el área. El Etihad se resignó al claro penalti, y los ‘foxes’ dispusieron del empate a falta de 15 minutos. El mismo Mahrez asumió la responsabilidad, y su disparo entró pero no valió. El colegiado Robert Madley decidió anular el penalti después que el tiro del argelino rebotara en su pie de apoyo antes de batir a Willy.

El tramo final, repleto de choques, interrupciones y balones parados, sirvió al Leicester para hacer su último intento de conseguir el empate. Los de East Midlands lo intentaron a base de empuje, con un City apretando los dientes para conservar el resultado.

El colegiado añadió siete minutos, que se acabaron convirtiendo en casi nueve. Incluso el meta Schmeichel llegó a subir a rematar una falta lateral en la última acción, pero el City consiguió aguantar el marcador y dar un paso muy importante para asegurar su presencia en la próxima Champions League. A falta de dos partidos para acabar la Premier, el City necesita virtualmente una victoria para estar en la máxima competición continental.