El City de Pep se abona a las goleadas

Sané, un incordio para la defensa del Palace, trata de avanzar entre Fosu-Mensah y Towsend

Sané, un incordio para la defensa del Palace, trata de avanzar entre Fosu-Mensah y Towsend / AFP

Pol Ballús

Pol Ballús

La evolución del Manchester City esta temporada no solo la acreditan los momentos de brillantez en el juego, sino también los partidos que arrancan espesos pero, ahora sí, acaban tirando adelante. Así fue la victoria de los de Guardiola sobre el Crystal Palace, que incomodó al City en el primer tiempo, pero acabó abrumado en cuanto Leroy Sané reivindicó su gran momento abriendo la lata, preámbulo de la enésima goleada del City esta temporada (5-0).

El alemán gozó de la confianza de Pep tras sus dos goles en el duelo de Copa en West Brom, y su actuación dejó satisfecho a un Etihad Stadium rendido al talento de este joven de 21 años, todo un diamante por pulir. Con margen de mejora en la toma de decisiones y en esporádicas chiquilladas, el primer tanto ilustró que de destreza técnica va sobrado. Era al borde del descanso cuando Sané ganó la espalda a su marca desde el carril izquierdo leyendo las intenciones de Silva. El extremo aprovechó el servicio del canario para controlar, sacudirse de su rival con el mismo toque, y definir sutilmente ante Henessey sin que el balón tocara al suelo. El gol asestó un duro golpe al Crystal Palace.

Antes de esto, los jugadores de Guardiola no tuvieron su mejor arranque. Los ‘citizens’ perdieron un punto de la fluidez mostrada en los últimos partidos, y no eran capaces de encerrar al Palace en la presión. Otro inconveniente en el camino fue la lesión de Mendy. El lateral sufrió un tirón muscular en una disputa, y tuvo que ser sustituido. Los de Hodgson, reposando atrás en dos líneas de cuatro, encontraron en Loftus-Cheek su faro de recepción en la punta de ataque, a la vez que enganche con Benteke. El canterano del Chelsea fue el principal incordio de una defensa local poco expeditiva, y tuvo dos opciones para anotar, entre ellas un disparo al postre desde la frontal. Pese a no mostrar su mejor versión, los ‘sky blue’ por insistencia tuvieron también ocasiones suficientes para encontrar puerta mucho antes, pero ni Agüero, ni Sterling ni De Bruyne acertaron en superar a Henessey. Hasta que lo hizo Sané.

Fiesta en la segunda mitad

Fiesta en la segunda mitad

El choque cambió radicalmente en la segunda mitad con un Manchester City liberado. La ventaja desató a los de Guardiola, que imprimieron una marcha más en su juego para finiquitar el trabajo en pocos minutos. Sterling, que no había tenido una tarde especialmente acertado, lo solventó con dos goles en ocho minutos. El primero tuvo de nuevo de protagonista de lujo a Sané, que desbordó a la defensa por velocidad y dejó a Sterling en posición para empujar a gol. Lo mismo hizo Agüero minutos después, dando otro pase de la muerte que aprovechó el inglés para poner el 3-0.

Los visitantes bajaron los brazos, y Pep se pudo permitir completar sus rotaciones quitando a Sterling y Stones, y se refugió con Bernardo Silva y Delph para acabar de controlar definitivamente el partido. Con un Palace esperando que llegara el final, los ‘citizens’, insaciables, anotaron dos tantos más y completaron una manita. Agüero de un cabezazo y Delph con uno de los goles de la semana pusieron una manita que cierra un mes espectacular para el Manchester City: 22 goles anotados y 1 recibido en cinco partidos disputados este septiembre. Los de Guardiola se han acostumbrado a golear, y a certificar cada semana con contundencia que están decididos a no dejar escapar esta Premier.