El Chelsea sobrevive de casualidad

David Luiz intenta superar a Holebas

David Luiz intenta superar a Holebas / sport

Jordi Blanco

El Chelsea, atrapado en un laberinto desde que venciera en el Metropolitano, se reencontró con el triunfo en Stamford Bridge un mes después de aplastar al Forest y rompiendo una racha de tres partidos sin ganar, lo que es peor, con dos derrotas ligueras ante City Palace que le descabalgaron de la pelea por el título. Este sábado, por fin, lo consiguió al imponerse por 4-2 al Watford.

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Premier League

4
2
Alineaciones
Chelsea
Courtois, Rudiger, David Luiz, Cahill, Azpilicueta, Marcos Alonso (Willian 61'), Bakayoko, Cesc, Hazard, Pedro (Zappacosta 86') y Morata (Batshuayi 61').
Watford
Gomes, Mariappa (Gray 90'), Kabasele, Britos, Cleverley, Holebas, Kiko Femenía, Doucoure, Richarlison, Pereira (Carrillo 65') y Deeney (Watson 80').

Ganó... Pero no convenció. De hecho, el equipo de Antonio Conte hace tiempo que no convence a nadie y el Watfordaplastado en su día por el City, abandonó el estadio blue con una frustración evidenteMereció ganar, de manera absoluta, y acabó perdiendo tanto por su mala fortuna en ataque como en defensa.

Apenas mantenido en pie por un soberbio Pedro, que marcó el 1-0 con un obús excepcional a los 11 minutos y sirvió el centro que remató a gol Batshuayi en el 71 para equilibrar la ventaja de los hornets, el campeón fue superado futbolísticamente de principio a fin por un rival tan descarado como brillante en su apuesta, que no se hundió al recibir el 1-0 de inicio y que lloró una derrota impensable antes del testarazo milagroso de Azpilicueta.

Igualó en la última jugada de la primera mitad el Watford por medio de Doucoure y poco después de que Richarlison fallase el gol de su vida al comienzo de la segunda, lo logró Pereyra solventando una combinación eléctrica, que trasladaba la justicia del campo al marcador.

Batshuayi, sustituto de Morata, devolvió la fe al deprimido equipo de Conte

Roto y sin ideas, el Chelsea estuvo a merced del rival en una segunda mitad de pesadilla, que demostró la crisis de ideas que atraviesa su entrenador y que pudo recibir la sentencia hasta en tres ocasiones... Hasta que la fortuna se apareció personalizada en Azpilicueta.

Marcó un gol milagroso en el minuto 87 que convertía el drama en fiesta para destrozar la gran labor de un Watford que ya no pudo recuperarse del golpe y que encajó el 4-2 en tiempo añadido, cuando se relamía las heridas de una matinal tan excelente en el césped como desgraciada en el marcador.