... y a Cesc en sus momentos más bajos

Guardiola y Cesc solo coincidieron un año en el Barcelona

Guardiola y Cesc solo coincidieron un año en el Barcelona / JOAN MONFORT

Josep Bosch

Josep Bosch

Si Guardiola se reencontrará con un resucitado Pedro, también verá a un Cesc Fàbregas en sus horas más bajas. El canario y el de Arenys de Mar tienen la misma edad, 29 años, pero sus momentos futbolísticos están en las antípodas.

Mientras Pedro recupera sensaciones en Stamford Bridge, Cesc sigue sin mostrar sus indudables cualidades (ha sido cien veces internacional y fijo en la selección española más exitosa) hasta el punto de que los medios británicos, pese a los desmentidos del centrocampista, insisten en la posible salida del jugador en el inminente mercado de invierno.

Guardiola y Cesc solo coincidieron un año en el Barça, en la temporada 2011-12, la última del técnico antes de tomarse un año sabático previo a su aterrizaje en el Bayern Múnich. Cuando el de Santpedor llegó al banquillo del Camp Nou, Fàbregas ya era, con 21 años, capitán del Arsenal. El eterno entrenador ‘gunner’, Arsène Wenger, le quitó por indisciplina el brazalete a William Gallas para dárselo al de Arenys, que a los 16 años había plantado al Barça ante la llamada de Wenger.

El regreso en agosto de 2011 de Cesc al FC Barcelona fue tan esperanzador como posteriormente decepcionante. El Arsenal recibió 29 millones de euros y Cesc nunca pudo mostrar su mejor versión en el conjunto azulgrana. Sea porque el excesivo juego de toque que practicaba el equipo no favorecía sus condiciones, sea por cualquier otra causa, Fàbregas fracasó en su etapa de tres temporadas en el FC Barcelona.

En junio de 2014, Cesc regresó a la Premier, en esta ocasión al Chelsea de Mourinho, donde empezó bien e incluso conquistó la Premier en 2015, iniciando un declive, acorde con el equipo, que le enemistó incluso con la grada.

Pocos días después de la destitución de Mourinho, pancartas en Stamford Bridge apuntaban al jugador de Arenys: ‘Hazard, Cesc y Diego Costa son las ratas’.

Con Antonio Conte, las cosas no le van mucho mejor. Escaso protagonismo en el equipo aunque Cesc niega ‘mal rollo’ con el técnico italiano, declarando hace poco que “tengo buena relación con Conte y seguiré en el Chelsea”.

Con Guardiola, Fàbregas no ha tenido, por lo menos de forma pública, una especial relación. En unas declaraciones que en un sector de la afición blaugrana sentaron a cuerno quemado, el de Arenys destacó a Arsène Wenger y José Mourinho, ignorando al de Santpedor: “Wenger ha sido el técnico más importante porque me dio la oportunidad con solo 16 años. Mourinho, por su parte, me acogió cuando pasaba por un momento difícil”.