Xavi Hernández vivió 'in situ' los atentados de París

A Xavi Hernández le costará olvidar la noche del 13 de noviembre, sobre todo pensando en lo que podría haber pasado si finalmente hubiera ido al estadio Saint Denis para presenciar el amistoso entre Francia y Alemania. Y es que el exblaugrana estaba invitado por la multinacional Adidas, aprovechando que el día anterior fue protagonista de la presentación de la segunda equipación de la selección española en la capital francesa.

Sin embargo, cuando estaba a punto de coger el vehículo de la organización para ir al estadio, su mujer, Nuria Cunillera, en avanzado estado de gestación, se empezó a sentir un poco cansada, por lo que finalmente optaron por quedarse en el hotel. Una decisión que acabó resultando providencial porque pocas horas después se desataba el caos en los alrededores del estadio.

ASUSTADOS

Pese a que no salieron de la suite del hotel durante toda la noche, lo cierto es que pasaron unas horas de incertidumbre y hasta temor. Y es que el hotel en el que se alojaban estaba situado en el mismo centro de París, por lo que <strong>pudieron escuchar las explosiones con perfecta nitidez</strong>, hasta el punto que los cristales de las ventanas de la habitación llegaron a temblar ligeramente.

Cuando las noticias de los atentados terroristas empezaron a llegar con toda su crudeza, el jugador tuvo que ir respondiendo a todos los familiares y amigos que sabían que Xavi se encontraba en París para tranquilizarles y decirles que todo estaba bajo control. Y es que el de Terrassa había anunciado a sus allegados su intención de ir a ver el amistoso, por lo que la preocupación por su estado se disparó.

Xavi y su mujer pudieron abandonar finalmente ayer por la tarde París –no sin ciertas dificultades porque el aeropuerto de Orly parecía un búnker militar– con un vuelo directo de Qatar Airways para llegar a Doha sanos y salvos a las tres de la madrugada.