EL ALA IZQUIERDA DE UN BARÇA HISTÓRICO

Henry, la elegancia del mejor Barça de la historia

El delantero francés pone punto y final a su exitosa carrera tras dejar un grato recuerdo en la memoria del barcelonismo

Henry levantó la única Champions League de su carrera con el Barça

Henry levantó la única Champions League de su carrera con el Barça / EFE

Carlos Domínguez

Se marcha uno de los mejores jugadores de la historia del fútbol moderno. A sus 37 años, Thierry Henry ha decidido poner punto y final a una carrera plagada de éxitos dejando tras de sí un reguero de buenos recuerdos en la retina de todos los barcelonistas. Nadie olvidará ya sus disparos con rosca envenenada desde el flanco izquierdo del ataque -en especial el del 2-6 del Bernabéu-, la elegancia con la que sorteaba rivales sobre el césped y el carismático estilo de juego con el que logró ganarse el cariño de toda la afición culé.

Pero sobretodo, todos recordarán siempre la euforia con la que festejó el gol de Leo Messi que colocaba el 2-0 en la final de Roma contra el Manchester United, y las lágrimas que derramó entonces un futbolista emocionalmente reservado, que casi nunca se extasiaba en las celebraciones de gol ni buscaba jugadas de cara a la galería para ganarse los aplausos del público.

Henry aterrizó en el Camp Nou en verano de 2007, un año después de lo pretendido por la junta directiva de Joan Laporta. Le costó adaptarse al principio al estilo del FC Barcelona -también a nivel personal, en plena lucha por la custodia de su hija-, pero poco a poco fue superando todos los problemas para terminar la temporada como uno de los máximos goleadores del equipo con 19 dianas entre Liga, Copa y Champions.

Precisamente tres de las competiciones que ganaría a la temporada siguiente con Pep Guardiola al mando. La llegada del de Santpedor le convirtió en una de las piezas fundamentales del once del 'sextete', pasando a la historia como parte de uno de los mejores equipos de la historia tanto a nivel de espectáculo como de éxitos. Marcó 26 goles en 42 partidos aquella temporada, y un total de 49 tantos y 33 asistencias en los 121 encuentros que disputó defendiendo la camiseta del Barça.

Quizás no mostrara en el FC Barcelona el nivel sublime con el que maravilló en el Arsenal. A pesar de ello, en tres años como culé ganó dos Ligas, una Champions League, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes, una Supercopa de España y una Supercopa de Europa. Y, en todos esos títulos, su participación fue clave.