Bogarde se ofrece como entrenador al Oldham Athletic

Winston Bogarde, uno de los futbolistas más controvertidos de los últimos 20 años y que se retiró en el Chelsea en 2004 después de disputar 12 partidos oficiales en cuatro temporadas, pretende iniciar su carrera como entrenador y se ha ofrecido al Oldham Athletic, de la League One y que tiene vacante el puesto desde hace dos semanas.

El de Bogarde no es el único ofrecimiento (según el Daily Mail los Latics han recibido hasta 70 propuestas distintas) pero sin duda ha sido el de mayor impacto mediático en Inglaterra, donde su figura está asociada a uno de los negocios más ruinosos de la historia del Chelsea.

El defensa firmó por cuatro años con el Chelsea y aunque solo jugó un partido en tres campañas se negó en redondo a rescindir su contrato, que le aseguraba un montante de 15 millones de euros. El club le ofreció diversas indemnizaciones, pero su respuesta siempre fue la misma: "Puedo ser uno de los peores negocios de la historia de la Premier, pero no me importa. Fueron ellos quienes me ofrecieron ese dinero y no tengo porqué renunciar a él".

Surgido del Sparta de Rotterdam, Bogarde formó parte de la generación dorada del Ajax entre 1994 y 1997, conquistando la Champions en 1995, y se unió al Milan siguiendo los pasos de Reiziger y antes que Kluivert, con quienes coincidiría después en el FC Barcelona. Aquellos fueron sus mejores años, siendo titular indiscutible en la selección que disputó la Eurocopa de 1996 como lateral izquierdo.

Tras disputar apenas tres partidos en seis meses, el Milan traspasó a Bogarde al Barça en 1997 por una cifra estimada de 3,7 millones de euros. Avalado por Van Gaal, el defensa holandés nunca congenió con la hinchada del Camp Nou, que personalizó en él su rechazo a la invasión de holandeses que se produjo en la época.

Tras disputar 51 partidos con el club azulgrana, el Barça le dio la carta de libertad y fichó por el Chelsea por expreso deseo de Gianluca Vialli, entonces entrenador blue. El despido de Vialli y la llegada de Ranieri al banquillo de Stamford Bridge acabó de sopetón con la incipiente carrera de Bogarde en el club.

Entre septiembre y diciembre de 2000 se alineó en 11 partidos. A partir de ahí y hasta el final de su contrato en junio de 2004 solamente jugó 22 minutos en un partido de Copa de la Liga frente al Gillingham.