Una plantilla de calidad... y cantidad

El Barça 2016-17 ha corregido su principal defecto. Ver la nómina de jugadores que Luis Enrique tiene a su disposición permite extraer una primera conclusión: la plantilla actual ya no está descompensada.

En la pasada temporada apunté en más de una ocasión que Luis Enrique estaba en disposición de contar con 14, o la sumo 15 jugadores, de primer nivel. Más allá de estos efectivos se constataba un salto de calidad importante. Un hándicap a la hora de mover el banquillo.

Refuerzos de garantías

La primera de las ventajas que conlleva disponer de nuevos refuerzos es obvia: la plantilla es más amplia. Y visto el arranque de temporada, se intuye que  este caso la cantidad también va acompañada de mayor calidad. Elementos fundamentales para corregir otro de los defectos detectados hace meses. Luis Enrique no debe tener reparos para ampliar el cupo de rotaciones durante la semana e incrementar el número de cambios realizados durante el partido. Situaciones que, con el paso de los meses, se traducen en descanso y frescura en todos los jugadores.

competencia y exigencia

La incorporación de caras nuevas también contribuye a agitar el aire interno del vestuario. Otro de esos factores poco comentados y que siempre son bienvenidos. Me explico. Para un entrenador, nada como la incorporación de jóvenes jugadores ávidos por ganarse un puesto en el primer equipo. De forma automática, toda la plantilla se pone en guardia, se incrementa el ritmo de los entrenamientos y los futbolistas rinden un poco más. En definitiva, sea con unos u otros, Luis Enrique siempre gana al disponer de un fondo de armario mucho más sólido.