La pizarra de Pichi

San Mamés sufrió el Barça más solvente

Neymar marcó las diferencias en San Mamés

Neymar marcó las diferencias en San Mamés / sport

Pichi Alonso

San Mamés cumplió con el guión previsto de inicio. La nueva Catedral disfrutó de un partido tenso, con velocidad, juego directo y goles. Sin embargo, lo que igual no contaba la parroquia del Athletic es que la presión y el agobio de los de Ernesto Valverde no iba a ir más allá del primer cuarto de hora. A partir de ese momento, y pese a un cierto descontrol en los minutos finales, el Barça le tomó la medida al encuentro y sentenció con una eficacia demoledora.

intensidad y dominio por la derecha El Barça no solo se sacudió el dominio del Athletic con solvencia sino que sentenció a su rival con maestría. Atención a la jugada del 0-1. El Barça corta y se planta en los dominios del Athletic con apenas tres pases en pocos segundos. Una jugada de manual, con un centro magistral de Rakitic y una definición brillante de Munir. Y en el segundo, el intercambio posicional de Neymar, Iniesta y Sergi Roberto hizo añicos las marcas locales.

A la hora de repartir los elogios en este primer tiempo, merece destacarse el desequilibrio que el Barça generó desde la banda derecha. El tándem formado por Rakitic y Arda estuvo sensacional. El croata y el turco firmaron una primera parte de libro, con fuerza en el uno contra uno y un manejo de balón sin error en la circulación.

La otra gran virtud del Barça llegó a través del trabajo defensivo. El detalle de adelantar la defensa en los lanzamientos de falta indica el trabajo realizado durante la semana. Concentración absoluta y decisión a la hora de sacudirse la presión de los locales.

gran resultado La segunda mitad careció de la brillantez del primer tiempo, pero el Barça cumplió con sus deberes. Quizá se le puede achacar una cierta falta de ambición en momentos puntuales, pero la ventaja en el marcador era motivo más que suficiente para quemar un partido sin acciones de peligro. Y es que la defensa rayó a gran altura, en especial el centro de la defensa, con Piqué y Mascherano, y el siempre resultón Sergi Roberto, que puso orden en la banda más peligrosa del Athletic.

Por si fuera poco, Ter Stegen se sumó a la gran actuación del equipo con dos intervenciones sensacionales en la recta final, cuando el Athletic quemó todas sus naves. Gran imagen de conjunto y enorme solvencia en un campo complicado.