la pizarra

Sampaoli ha hecho olvidar a Unai Emery

Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla

Jorge Sampaoli, entrenador del Sevilla / sport

Pichi Alonso

GRAN ESTADO DE FORMA. El equipo de Sampaoli empezó la temporada con mejores resultados que juego, pero en sus últimos compromisos –Sporting, Atlético o Dinamo Zagreb– está exhibiendo un gran nivel. Y tiene mérito, pues el Sevilla suele cambiar muchos jugadores cada temporada. En esta ocasión, además, ha incorporado nuevo entrenador, un técnico con ideas singulares y diferente ideario futbolístico al que tenía Unai Emery. Eso requiere tiempo de aprendizaje y adaptación, y en cambio el equipo esta pletórico en el primer tercio de la temporada. Siete partidos como local y pleno de victorias, lo que avala la fortaleza del Sánchez Pizjuán. La recuperación de Nasri es importante porque aporta calidad en la organización del juego y ejerce de enlace entre los centrocampistas y atacantes, entendiéndose a la perfección con Vitolo , N’Zonzi o Fran Vázquez. Las intenciones de Sampaoli quedarán claras al ver el once titular, en función de que apueste por Ganso o Kiyotake, o lo haga por Iborra, para aportar físico y más músculo.

PRESIÓN E INTENSIDAD. Son las dos armas fundamentales de los equipos de Sampaoli. Jugar encima del rival para no dejarle pensar, rodeando al poseedor del balón con 3 ó 4 de sus jugadores en busca de provocar errores e imprecisiones. Y todo ello imprimiendo una gran intensidad y velocidad en cada una de las acciones. Puede utilizar defensa de 4 o bien defensa de 5, con tres centrales y dos carrileros muy profundos, gracias sobre todo a la presencia de Mercado, que puede jugar tanto de lateral derecho como de central. N’Zonzi está atravesando por un momento espectacular, con mucha llegada y excelente remate de cabeza. Sampaoli recurre mucho al juego interior, con Vitolo, Fran Vázquez, N’Zonzi y Nasri. Arriba probablemente juegue solo con Vietto para tener más jugadores en el centro del campo y poder contrarrestar con presión la posesión del Barça. Atención también al juego a balón parado, donde tiene un potencial inmenso en el juego aéreo.