Otra decepción en un día sin fútbol ni épica

LA LECCIÓN PENDIENTE DEL GRANADA. No es de recibo que el Barça no aprendiera la lección del día del Granada. Una vez más, el equipo salió falto de intensidad, contemporizando en exceso, ‘regalando minutos’ a la espera que más tarde o más temprano llegara el gol milagroso que encarrilara el partido. No fue así. Y las bajas de los Iniesta, Luis Suárez e incluso Messi no deben ser excusa si tenemos en cuenta que el Málaga acusó hasta siete ausencias. El Barça exhibió una alarmante falta de recursos y una lentitud exasperante en la circulación del balón. Imagen muy triste.

AGLOMERACIÓN INTOLERABLE. El Barça llegó a acumular hasta seis jugadores en la primera línea de ataque -laterales, extremos, punta, interiores-. Si a estos añadimos no menos de seis o siete futbolistas del Málaga, llegamos a una conclusión simple: en lugar de generar espacios, el equipo contribuyó a cerrarlos. Otro dato aterrador que ejemplifica lo vivido en el Camp Nou: cuando Piqué y Mascherano son los jugadores que más tocan el balón en zona ofensiva es que algo funciona mal. Y ayer fue así. Mal día para regalar dos puntos, en una jornada en la que el Barça podía recuperar el liderato y disfrutar de un derbi fratricida en Madrid. Demasiadas concesiones que invitan a tomar medidas.