MÁS MADERA

El tabú de cambiar a Messi

Luis Enrique, en un tramo del partido ante el Ajax

Luis Enrique, en un tramo del partido ante el Ajax / sport

Pere Mas

No ha pasado ni una semana desde que se desató la polémica por la no-sustitución de Messi ante el Eibar y Luis Enrique ha actuado. ¿Lo hizo porqué ya lo tenía previsto o fue fruto de las presiones? Pues según el color del cristal (televisivo) con que se mire. Analizando los informativos al mediodía del miércoles nos encontramos con un abanico variopinto de mala leche interpretativa. Blanca, por supuesto. En TV3 estuvieron suaves “no es habitual que cambie a Messi, que no se quejó al ver que era el escogido”.

En La 1 se quisieron mostrar salomónicos “para algunos el cambio fue una reacción, para otros una decisión de cara al clásico”. Y nos aportaron información extra con imágenes tomadas desde el lado opuesto al banquillo en que se percibe como Luis y Leo no se miran al salir este del campo. La narración no nos condiciona y el espectador decide que ha ocurrido. En Tele5 fueron neutros “esta vez Luis sí cambió a Messi” mientras que Antena 3 estuvieron contradictorios “el jugador no se enfadó, pero apenas miró de reojo al entrenador ”. En Cuatro, la cabra tiró al monte al darle un aire más excepcional al tema y afirmar que “hacía 6 años que no le cambiaban tan pronto”. ¿Tan pronto? ¡Si fue en el minuto 65!

La mayoría, por cierto, se hicieron eco de la ironía del Lucho al razonar sus cambios “casi se me fue el partido, pero no se me fue... ¡Que pena, que mala suerte, ja, ja, ja!” y añadió: “las malas interpretaciones suelen acercarse cuando llega el clásico, ¡qué casualidad!”. Tocado y hundido. En esas estamos. Por suerte mañana tendremos respuestas.