Rajoy, el hooligan gafe

No me voy a meter con el hecho de que el presidente se vaya a pasar la tarde a comentar la Champions en la COPE porqué parece inevitable que todo valga para proyectar una imagen cercana del candidato. De fotografiarse con niños en los mercados hemos pasado a la proximidad catódica con Bertín Osborne, la Campos o Pablo Motos. Son frivolidades derivadas de la creciente espectacularización de la política española.

Rajoy, todo un presidente de gobierno, fue recibido con un colegueo impropio de su cargo, se soltó como madridista y no tuvo inconveniente en aparecer metido en las menciones publicitarias. Especialmente brillante fue proponerle abrir un sobre de cromos, por aquello de los sobresueldos en negro.

Pero de todo lo que dijo Rajoy llama la atención su posicionamiento ronceril sobre el Balón de Oro. Es normal que prefiriese a CR7 como ganador pero que no incluyera ni a Messi ni Neymar en el podio es digno de análisis psicológico. Precisamente eso es lo que remueve las tripas en el palco del Bernabéu, que el Barça tenga a Messi y Neymar. Añadan al cóctel una fiscalía que persigue a los dos astros culés pero que trata de impedir que se juzgue a Florentino por el pucherazo de los estatutos y ya tienen el cuadro completo. Por cierto, al Madrid no le remontaron el 0-4 de casualidad. ¿Puede que Rajoy sea un poco gafe?