Un Plus más neutralizado

Les confesaré que escribo este artículo bajo la influencia de un almuerzo hace unas semanas con los columnistas de Sport y del que han tenido reseña en estas páginas. Discutiendo el sexo de los ángeles apareció otra controversia de igual calado como es la neutralidad de los comentaristas del Plus. Ni culés ni merengues se fían mucho. Armado de valor, puesto que normalmente sigo al Barça por la radio, afronté la vuelta de la semifinal contra el Villareal con el Plus.

El arranque fue ligeramente preocupante por la épica propia de los partidos entre un pequeño y un gigante, siempre acentuado si el grande es el Barça. Así, Noemí de Miguel destacaba que la ilusión de los amarillos “se ampara en la parada de ese penalti de Asenjo a Neymar como también recuerdan el penalti de Riquelme que les impidió llegar a una final”. ¡Caramba! Como si lo de Riquelme fuera culpa de Luis Enrique. Carlos Martínez insistió: “estamos en una ciudad que busca una final que se les escapó en la Champions y en la Europa League”. Pero a la que la pelotita empezó a rodar se acabó la tontería. Admitieron rápidamente que el primer gol era “inapelable” y no se anduvieron con rodeos ante la expulsión de Pina “¡uy que entrada!, tarjeta roja, hoy ya se estaba librando de muchas”. Vamos, que estuvieron en su sitio y de Central Lechera no hubo ni aromas lejanos.