Más señora de rosa que "estelades"

Detalles de una noche cargada de morbo. La final de Copa venía calentita por el intento de prohibición de las banderas independentistas y eso condicionó la retransmisión televisiva. El público culé se volvió invisible provocando quejas entre los espectadores y en las redes sociales. El realizador tendió a mostrar a los seguidores azulgranas con planos muy cortos o muy abiertos de modo que costaba detectar “estelades”. Así sucedió cuando el Barça salió a calentar y prácticamente todo el partido. Al sonar la Marcha Real, los pitidos parecieron estar unos segundos más fuertes en Telecinco quizás porqué se quedó abierto algún micro indiscreto. En TV3, Bernat Soler ya había avisado “van a escuchar el himno como lo ofrece la señal internacional”. También en ese momento sucedió una cosa curiosa con la steadycam que enseñaba a los jugadores. Con los del Sevilla, el tiro de cámara tenía de fondo la grada culé en el momento de máxima excitación independentista. Pincharon el palco y, curiosamente, cuando dicha cámara volvió a estar en el aire el fondo ya estaba lleno de rojigualdas. Algo parecido sucedió al final, durante el himno del Barça. Como aquí no había más remedio que mostrar a la grada culé, el confeti fue muy útil para ocultar banderas. Al final, los espectadores vieron más a la peculiar señora de rosa sentada detrás de Bartomeu que a las banderas “estelades”.