MÁS MADERA

Autopsia del fugitivo Villar

Pere Mas

Los nervios en la Central Lechera por la candidatura de Cristiano Ronaldo al Balón de Oro se han disparado con las declaraciones de Michel Platini a quien se le ocurrió decir que “en este año de Mundial, el premio debería ir a un campeón del mundo”. En “El Chiringuito de Jugones” y en otros medios se activó la operación “Cazar a Platini” que este miércoles almorzaba con Ángel María Villar. Después de varias horas de guardia, el francés fue abordado por la canallesca al salir de un ágape de ¡tres! Horas y Platini les desactivó al recordarles que cuatro años atrás dijo que “el ganador debía ser español”. ¡Zasca!

La salida de Villar, a quien Pedrerol le tiene un «aprecio» especial, fue más caótica. El presidente quería esquivar a la prensa y el resultado fue una huida ridícula en la que incluso se equivocó de coche. El relato del “Chiringuito” tuvo aires de autopsia un pelín tendenciosa. “Villar sale con la mano levantada” (gesto que usa el común de los mortales para abrirse paso) “sujetando a una compañera con su brazo derecho” (no la sujeta, la aparta) y “provocando que ella choque contra un portamaletas” (el trasto se encontraba ahí, no lo puso Villar). En época de ruedas de prensa sin preguntas y pantallas de plasma es comprensible una cierta persecución pero estos placajes son excesivos. Y señor Villar: hubiera sido más simple pararse un momento y decir a los periodistas “esto es una comida institucional, hablen con el departamento de prensa si desean algo más” y marchar elegantemente.