Xavi, la anticipación hecha futbolista

En estas semanas sin partidos ligueros, y después del resultado del clásico, una de las noticias en el Barça ha sido que puede que estemos viendo los últimos partidos de Xavi como azulgrana. Xavi es de esos jugadores que con su edad y con todo lo que ha dado al club, tanto dentro como fuera del campo, se ha ganado el derecho a decidir con un año de antelación al vencimiento de su contrato, donde quiere acabar su carrera como profesional. Por supuesto que me encantaría que se retirara en el Barça, con todo tipo de homenajes, aunque no vaya mucho con su estilo de vida.

Xavi es la anticipación hecha futbolista: me explico. No tiene un físico privilegiado para poder disputar los balones en el cuerpo a cuerpo con otros centrocampistas, tipo Pogba, Touré, Matuidi... pero es que no le ha hecho falta nunca. En su pleno apogeo, su sola anticipación de la jugada le hacía robar más balones que otros muchos que tenían que usar el físico. Igualmente pasa cuando tiene el balón, no necesita hacer unos contra unos porque ya ha intuído y decidido lo que va a hacer con el balón antes de que el rival pueda pensar en presionarle. Se ha sabido adaptar a jugar más adelantado cuando la ocasión o el entrenador así lo ha decidido, consiguiendo algunos goles importantes y sobretodo asistiendo a los jugadores que acabarían definiendo la jugada. Me podría recrear mucho más en su juego, su calidad, su visión, su lectura de partido, su tipo de liderazgo en el terreno de juego, pero donde quiero ir a parar es que ha sido y es un ejemplo para cualquier jugador de las nuevas generaciones de futbolistas que aspiran a llegar al primer equipo del Barça y afianzarse durante mucho tiempo. Un tiempo que él se ha ganado para decidir cuándo poner el punto y final o el punto y seguido. Su personalidad y carácter fuera del campo han sido de matrícula. Xavi ha sabido en todas las temporadas que ha estado en el primer equipo cual era su rol, qué debía hacer, qué papel le tocaba jugar, siempre con un buen discurso, siempre defendiendo al Barça y a sus compañeros, nunca con palabras altisonantes ni para crear ningún tipo de conflicto, sino más bien todo lo contrario.

Estamos ante un futbolista histórico tanto para el Barça como para la selección española y un ejemplo de deportista tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Vaya por delante mi admiración por su intachable trayectoria tanto a nivel futbolístico como a nivel personal a uno de los grandes de tiempos.