RONDO BLAUGRANA

Equilibrio: bendita palabra

La 'MSN' es una máquina de hacer goles, pero es desde el equilibrio de todo el equipo que se conquistan los títulos

La 'MSN' es una máquina de hacer goles, pero es desde el equilibrio de todo el equipo que se conquistan los títulos / sport

Òscar García

El otro día leí un excelente reportaje aquí en SPORT que mostraba, fríamente, hasta qué punto es poderoso este Barça en su faceta ofensiva. No solo es el equipo más goleador entre todos los grandes de Europa, sino que, y eso es una bestialidad, sería el primero también contando solo con los goles del tridente. Se escribe rápido y se lee aún más rápido, pero invita a una reflexión.

La reflexión es simple: este equipo, echado hacia adelante, no tiene rival. Nadie le puede hacer sombra. Y eso quiere decir que si alcanza el equilibrio perfecto atrás puede ser intocable. Bueno, intocable es exagerar porque en el fútbol todos sabemos que nada puede darse por hecho… Pero casi.

El Barça ha disputado 21 partidos esta temporada y se ha quedado sin marcar en dos (Athletic de Supercopa y Villanovense de Copa). Desde el 0-1 frente al Málaga en febrero ha jugado 44 partidos y solo en esos dos se quedó a cero. Quiere esto decir que es normal pensar que un gol, por lo menos, marcarás en cada partido. Entonces, si eres capaz de mantener tu portería imbatida ya tienes mucho, muchísimo, ganado.

Por las causas que sean el principio de temporada fue malo en el aspecto defensivo. Se encajaron 23 goles en los primeros 15 partidos jugados y ahora se llevan 24, lo que significa que se ha encajado un gol en los últimos seis, después de cinco quedando sin encajar hasta que marcó Dzeko.

La defensa (y en la defensa citamos al portero) ya está a la altura de la pasada temporada y de aquel fenomenal rush final. Marcó 65 goles y encajó 15 en los 23 últimos partidos de curso, a partir de ese 0-1 encajado ante el Málaga.

En el Barça la defensa empieza por los delanteros de la misma forma que el ataque comienza por los zagueros. Suárez puede ser el primer defensa como Piqué puede ser el primer delantero. Bueno, el caso de Gerard es especial, claro…

Y entre unos y otros emerge el centro del campo. Eso que muchos llaman ‘la sala de máquinas’ y que en este equipo sería la sala de los espejos, porque llega a dar gusto verse.

El Barça dio un recital en el Bernabéu a partir de la excelencia en el control de la pelota, en el centro del campo. Y fue desde el centro del campo que goleó a la Roma. El Tridente es magnífico. Insuperable… Pero es desde el equilibrio que se ganan los títulos.