RONDO BLAUGRANA

Cuestión de fe...y de fútbol

Suárez vive un momento muy dulce

Suárez vive un momento muy dulce / sport

Òscar García

Un enunciado perfecto para refrescar la remontada contra el Bayer, con todos los elementos en contra. Comenzó una primera parte perfecta del Bayer en defensa, con una presión alta y con muchos robos de balón. A pesar de sus buenos ataques, el gol llegó a balón parado. La fe aumentó, por necesidad, tras la lesión de Iniesta, uno de los pocos desequilibrantes que le quedan al equipo. La falta de acierto ante portería lo subsanó Sergi Roberto por seguir la jugada del disparo de Munir, y el excelente momento de Luis Suárez… Después de una jugada atrevida del mismo Munir, que dio un paso adelante.

La victoria contra el Bayer, la remontada, quizá no tuvo una dosis especial de fútbol pero enseñó que, perdiendo jugadores importantísimos, habiendo realizado una pretemporada diferente y empezando con partidos exigentes desde el primer día, mantiene su afán de creer que puede ganar a cualquier rival, por luchar cada balón y cada palmo de terreno. Y su intención de demostrar que se puede ganar sin Messi.

Con ese ánimo se encarará el partido de hoy en Sevilla, que será complicado no solo por la calidad del rival sino, también, porque el equipo de Emery necesita remontar posiciones y mejorar de manera urgente. Ayer leí que el Barça lleva 12 partidos oficiales sin perder contra el Sevilla y que en Liga la racha se amplía hasta los 16 puesto que no sucede desde marzo de 2007. Es una estadística positiva pero que no sirve para encarar el partido. Porque va a ser una prueba complicada, tanto como la del martes, y es el primer partido lejos de casa sin Leo.

Porque, además, tampoco está Iniesta y esperamos que Neymar tome el papel de desequilibrar en el uno contra uno y Suárez mantenga su racha ante portería y siga transmitiendo ese carácter. Hay que tener fe en que Alba ofrezca profundidad en las bandas, que Busquets mantenga los galones como mejor mediocentro del mundo y que el colectivo lo ponga todo por mantenerse en lo más alto.

Es imposible que el Barça juegue como querría porque, de entrada, no está Messi y Leo, muchas veces, muchísimas, puede solucionarte los problemas con una aparición decisiva. Con una mirada ya es capaz de iniciar una jugada y mantiene en tensión a los rivales. Es a partir de ahí que se debe tener fe tanto en los que son indiscutibles como en los que van entrando en el equipo, los que van creciendo y ganando su credibilidad. A quienes reclaman fichajes no hay mejor respuesta que ver la sobriedad que va mostrando Sergi Roberto y el empuje de Munir o Sandro. Las cosas podrán salir mejor o peor, pero es la demostración de que Luis Enrique puede confiar en ellos. Y nadie mejor que el entrenador para entender qué puede esperar de los suyos.