Vuelta a la normalidad

Lewis Hamilton

El Mercedes de Hamilton / EFE

Josep Lluís Merlos

Josep Lluís Merlos

Robert Kubica volvió a pilotar un F1, seis años después. Y, paradojas, lo hizo en la misma semana del GP de Canadá, la carrera del accidente más espectacular de su carrera deportiva, y que menos secuelas le significó comparado con el que tuvo en el rally que cercenó su trayectoria cruelmente.

Con la disputa de esta carrera, la F1 vuelve a “la normalidad”. El revuelo que suscitó la participación de Alonso en Indianápolis puso el paddock patas arriba, y eclipsó notablemente un GP de Mónaco que pasará a la posteridad con más pena que gloria; acaso sólo por el dudoso honor de ser una de las ediciones menos seguidas y más aburridas de la historia.

Pero Montreal es diferente. El Gilles Villeneuve nunca decepciona. Este sí es un circuito de verdad. Rápido, selectivo, e impresionante. Con sus muros acechantes, y con un trazado que siempre pone al límite los frenos.

Tras haber conseguido en el Principado el doblete número 90 de su historia, Ferrari llega a un escenario donde la pasión por la Scudería es casi una religión, motivada en gran parte por el culto al legendario piloto canadiense que da nombre al circuito.

Con 25 puntos –una carrera de margen- sobre Hamilton, Vettel sabe que esta cita es muy importante, y que puede marcar el despegue imparable en sus aspiraciones a ganar un quinto título mundial, el primero vestido de rojo.

Hacía 21 carreras que no teníamos un podio sin Mercedes. Pero las cosas pintan distintas. Lewis busca su tercera victoria consecutiva aquí, la sexta en Montreal, a solo una de igualar la marca de Schumacher.

El año pasado perdió el título a final de temporada, y esta podría haberlo hecho en la fase inicial. Aún tiene tiempo de enmendarlo, pero la hoja de ruta pasa por triunfar este fin de semana y no conceder mayor respiro a Seb.

El título sólo es cosa de los dos únicos hombres que han puntuado este año en todas las carreras. Y, por si no quedaba claro, ni Renault ni Honda tendrán para la ocasión las esperadas mejoras en unos motores que tanto las necesitan.