Verratti: un futbolista juega donde él quiere

Verratti y Pastore pueden dejar el PSG

Verratti y Pastore pueden dejar el PSG / sport

Toni Frieros

Toni Frieros

Es curiosa la percepción generalizada que tenemos de los futbolistas de élite. Como son multimillonarios y archifamosos, no les consideramos trabajadores. Tampoco les corresponde, por lo tanto, derecho alguno. Millonarios, sí, pero esclavos de un contrato y de una cláusula de rescisión. Total, como en un solo año ganan el dinero suficiente para vivir el resto de su vida, para qué vamos a tener la más mínima consideración hacia ellos...

Usted, yo, y la inmensa mayoría de los mortales, si no estamos a gusto en nuestros respectivos trabajos, pedimos el finiquito y nos vamos con la música a otra parte. Los futbolistas profesionales están sujetos, por voluntad propia, eso sí, a unos compromisos económicos absolutamente desproporcionados en relación a los emolumentos que reciben.

En definitiva, cuando un futbolista con contrato en vigor desea abandonar un club y éste no desea traspasarlo, se remite a su cláusula de rescisión, si la tiene, o se niega a negociar. Es el caso del italiano Verratti. Se le afea que el año pasado renovara por el PSG y que ahora se esté arrepintiendo. Esa no es la cuestión. Si un jugador, él o cualquier otro, pide ser traspasado, el club debería estar obligado a cumplir esa petición a un precio razonable, teniendo en cuenta el dinero que pagó por su fichaje. Que nadie dude que un futbolista juega donde él quiere. La esclavitud hace años que se abolió.