El verano es un enorme videojuego

Cristiano, durante el partido que jugó con su selección ante Rusia

Cristiano, durante el partido que jugó con su selección ante Rusia / AFP

Xavier Sardà

Xavier Sardà

Altas temperaturas, fichajes de verano y reuniones familiares. No hay fútbol y se acaban las clases. Las escolares digo, no las clases sociales.

Josep.- ¿Cómo acabará lo del Cristiano? ¿Se va, o qué? Tendrá que presentarse ante la Justicia ya mismo, y en pleno veranito.

Carlos.- Por si acaso no te hagas ilusiones. Yo creo que se quedará. Está haciéndose el niño mimado y punto. No sé, yo lo veo así. Cuando la fiscalía se pronunció, el primer día todo eran sonrisas como si no pasase nada y al día siguiente, drama total. Es muy crío.

Josep.- ¡Ja veurem!… Por mí que se marcha. Otra cosa, hablando de niños mimados, el martes vino mi hijo con los nietos. El mayor con la Play jugando todo el rato a matar zombis. Todo el rato, hasta en la mesa comiendo y matando zombis, tú. Fue al lavabo matando zombis. Se marcharon y el crío matando zombis. Esto del verano y el ocio, no trae más que problemas. Ahora acaban la escuela. Entre los chavales sin clases y los mayores sin fútbol, es el caos.

Carlos.- Tendríamos que hacer videojuegos para gente mayor. ¿Qué se yo?… A ver quién monta antes todo tipo de muebles de Ikea. A más velocidad, más rápido cambias de pantalla y te encuentras con muebles más complicados.

Josep.- No está mal… o un videojuego de ir con la pareja al súper. El que lleve más compra en las bolsas sin que revienten, 

es el que gana. Se podría llamar ‘bolsa plaff’, o algo así. 

Carlos.- Ya puestos en cosas de la casa podríamos patentar el ‘Fast Iron’. Un juego de planchar ropa a toda velocidad. Cada camisa bien planchada con cuello y todo, 100 puntos. Mira tú la de tonterías que decimos cuando no hay partidos de fútbol que comentar.

Josep.- Pues mira, no estaría mal un videojuego para conseguir que el mejor futbolista del equipo contrario se marche. El juego consiste en conseguir que Hacienda se los lleve por delante. Hacienda persiguiéndolos en plan come-cocos.

Carlos.- Hay muchas ideas de videojuego útiles… Por ejemplo, aprender a estar en una lista de espera para una operación sin cagarte en todo y sin perder los nervios. Si te quejas, vuelves a empezar la cola desde el principio.

Josep.- Qué sádico… Yo veo que un juego bueno es mantener el coche limpio. Los enemigos son el polvo, el barro y los mosquitos. Si acabas con el coche limpio, eres campeón y ganas dos trenes de 

lavado.

Carlos.- Videojuego típico de verano que consiste en pintar la casa con otros colores, con tu mujer dándote prisa y diciendo que no rascas bien la pintura anterior. Acción asegurada. Si acabas la casa, empiezas a pintar la de la suegra.

Josep.- O un juego de dormir con aire acondicionado sin que te coja una neumonía. Mi mujer siempre tiene calor. Hoy quiero patatas bravas.

Carlos.- Eso, muy refrescantes.