Un Valencia con muchas dudas llega al Camp Nou

Voro, durante un entrenamiento

Voro, durante un entrenamiento / EFE

Pichi Alonso

Pichi Alonso

TEMPORADA TORMENTOSA. Todo lo que se ha vivido alrededor del Valencia CF esta temporada ha sido decepcionante. Lo ha sido el peligro inminente del descenso que ha provocado cambio de 3 técnicos, deterioro en las relaciones, crisis entre cúpula directiva y afición, jugadores y afición, y ni siquiera la llegada del ‘salvador’ Voro ha acabado tranquilizando la situación. Cierto que el equipo ha eludido el peligro del descenso, pero aun así el final de temporada se puede hacer muy largo y muy duro, pues cuando un equipo compite sin objetivos que conseguir, se le hace muy difícil al futbolista poner todos los sentidos y competir con todo.

NI ATAQUE NI DEFENSA APRUEBAN. Ciertamente el principal déficit del conjunto de Voro es su aspecto defensivo. Basta un dato: solo los tres equipos que están en descenso han encajado más goles, cuando siempre el Valencia ha destacado por su fortaleza defensiva. Se asentó la pareja de centrales Garay-Mangala pero Garay está lejos del nivel que mostro cuando fue traspasado a la Liga rusa. Cancelo y Gayà están muy lejos de cuando se les consideraba de lo mejor que había en el mercado en esas posiciones. El medio centro no ha funcionado y Enzo Pérez se ha hecho imprescindible en esa posición sin ser su especialidad. No ha tenido una referencia ofensiva cuando han sido Rodrigo, Santi Mina o Munir el nueve del equipo, pues no tienen características para ello, y ha sido Zaza, por físico y por actitud, quien se está ganado a la grada, aunque le falta el gol para conseguirlo definitivamente.