Una declaración de amor

Messi celebró de una forma especial su gol 500

Messi celebró de una forma especial su gol 500 / EFE

Lluís Mascaró

Lluís Mascaró

No todas las historias de amor son eternas. Pero las auténticas, las verdaderas, sí. Como la de Messi con el Barça. El crack argentino ha sido, es y será culé. Y el domingo volvió a demostrarlo en el Bernabéu, donde se echó, una vez más, el equipo a la espalda para lograr otra victoria histórica. Leo lo celebró como se celebran los grandes amores, con pasión, con intensidad. Y envió un mensaje inequívoco a todos los barcelonistas: “Te quiero, Barça”. Una declaración total.

El gesto con su camiseta, tras marcar el decisivo 2-3, puede interpretarse de muchas maneras. Nunca, por supuesto, como una provocación al madridismo como algunos quieren dar a entender. Porque Messi, a diferencia de Cristiano, no es así. Nunca lo ha sido. Y nunca lo será. Aunque le cosan a patadas. Aunque le partan el labio de un codazo. Aunque le insulten… Lo que hizo Leo fue festejar un triunfo épico (como el de hace solo un mes ante el PSG) y fundirse en una nueva comunicación con los pocos aficionados culés que había en el Bernabéu. 

Mostró la camiseta con orgullo y besó el escudo con esa devoción y ese respeto que solo se tienen los viejos amantes. Porque Messi lleva doce años enamorado del Barça. Tantos como el barcelonismo lleva rindiéndose a la magia del mejor futbolista del planeta. Y esta relación, como los auténticos amores, será eterna. De alguna manera, Messi también quería enviar este mensaje con su celebración: “Renovaré por el Barça”. No lo dijo con palabras. No hace falta. Él habla en el campo. Con un balón en los pies. Y habla muy alto. Y muy claro.

Nadie puede dudar de la fidelidad de Messi a los colores blaugranas. Después de 500 goles es incuestionable. Y lo seguirá siendo. Por mucho que algunos se empeñen en intentar desestabilizar ese amor. No podrán. Los amores verdaderos no se rompen. Nunca…