El último fichaje de Johan Cruyff

 Se habla de herencia, de legado, de tributo... Palabras que a veces pueden parecer rimbonbantes o vacías o incluso alejadas de la realidad, pero no es así. Solo hay que mirar nuestra realidad para darnos cuenta de que durante el camino se pueden cometer muchos errores aunque las grandes decisiones van encaminadas a una misma idea. Y para apreciarlo hay que mirar, por ejemplo, quién es el actual entrenador del Barcelona: Luis Enrique Martínez. ‘Lucho’ no entrenó jamás a las órdenes de Cruyff pero Johan es la razón por la que Luis Enrique escribió las mejores páginas de su carrera deportiva como azulgrana.

Verano de 1996. El Barça ficha a Robson como sustituto de Cruyff en el banquillo y llegan ocho jugadores: Ronaldo Luiz Nazario, Giovanni Silva, Vítor Baía, Hristo Stoichkov, Fernando Couto, Laurent Blanc, Juan Antonio Pizzi y Luis Enrique. ‘Lucho’, sin embargo, no fue fichaje de Robson, ni de Núñez, ni de su portera. Llegó procedente del Madrid y el instigador de ese fichaje fue el propio Cruyff. Johan era de la tesis que había que planificar la siguiente temporada en abril y esa primavera ya tenía en mente la llegada de Pizzi, Blanc, Zidane, Djorkaeff... y Luis Enrique. Johan maquinó el fichaje del madridista, que acabó saliendo gratis a la entidad azulgrana. El Barça de Luis Enrique, hoy castigado por las críticas, ha ganado ocho de los últimos diez títulos disputados. Este es un legado también del propio Cruyff porque Luis Enrique fue el último fichaje suyo como entrenador. Es su contribución al actual Barcelona pese a que ya no está entre nosotros y pese a que hace dos décadas que dejó el club. Veinte años después, las decisiones de Cruyff permanecen vivas en la entidad y le siguen dando títulos. A partir de ahora, sin su presencia o su consejo, todo será un poco más difícil.