Triste adiós a la Liga: Se consumó el fracaso del Barça

La ilusión (la poca que había) duró un minuto y medio. El tiempo que necesitó Cristiano Ronaldo para poner el 0-1 en La Rosaleda y acabar con las esperanzas del Barça. El fracaso se consumó con ese gol del portugués que volvió a demostrar que es el delantero más en forma del mundo en esta recta final de la temporada. Lo más duro es que el fracaso del Barça es inversamente proporcional al éxito de un Madrid que puede lograr un doblete (Liga y Champions) que haría todavía más dolorosa la travesía en el desierto de los culés hasta el inicio de la próxima campaña…

Podemos hablar de los árbitros que han perjudicado al Barça. Podemos hablar de los árbitros que han beneficiado al Madrid. Podemos hablar de la inmensa fortuna de los blancos en algunos partidos ganados de forma agónica… Pero la realidad es la realidad. El conjunto de Zidane ha sido mejor que el de Luis Enrique y se ha llevado la Liga de forma justa. El Madrid ha sido mucho más regular, ha cometido menos errores y, en los momentos cruciales, ha sabido imponer su increíble pegada, con un Cristiano Ronaldo estelar.

Temporada de espejismos

El Barça ha vivido esta temporada de espejismos. Como el 2-3 en el Bernabéu. O la mágica remontada ante el PSG. Pero ha acabado perdiendo la Liga por derrotas sorprendentes como las sufridas en los campos del Deportivo o el Málaga. Por no hablar del KO en la Champions ante la Juventus tras un estrepitoso 3-0 en Turín. Los espejismos han sido momentos dulces que han servido para ir retrasando lo inevitable: el fracaso de una campaña que obliga a una auténtica revolución en el vestuario. Empezando por el banquillo.

Luis Enrique se va y Ernesto Valverde está preparado para asumir el relevo. El técnico asturiano ha ido de más a menos en sus tres años como entrenador del Barça. Empezó con un triplete histórico, siguió con un doblete que quedó ensombrecido por otra Champions del Madrid (la decimoprimera) y acaba con una Copa (que todavía hay que ganar), un título menor que no sirve para paliar la sensación de tristeza que se ha instalado entre el barcelonismo. Ni la magia del tridente puede frenar el desasosiego de unos culés expectantes ante el futuro.

FICHAR TITULARES

Valverde puede ser un soplo de aire fresco para la plantilla. Pero hay que reforzar el equipo con tres titulares, uno por línea. Ya basta de fichar suplentes que no han aportado nada. El Barça necesita un lateral derecho, un interior y un extremo que suban el nivel competitivo de un equipo que se ha quedado lejos de los grandes de Europa. Una Champions en seis años es muy poco. Sobre todo teniendo a Messi, Neymar y Luis Suárez…

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