El triple salto mortal de Carlos

Carlos Sainz

Carlos Sainz: destino Renault / afp

Josep Viaplana

Josep Viaplana

La progresión de Carlos ha sido espectacular y merece la oportunidad que le llega por parte de Renault. A sus 23 años, recién cumplidos, ha demostrado un gran talento, capacidad de sacrificio y aprendizaje, además de una determinación férrea. En el año de su debut sumó puntos en su primer gran premio y puntuó en seis carreras, midiéndose a la par con Max Verstappen, que desde el primer día fue considerado todo un crack. El madrileño no se amilanó y, a base de carácter, esfuerzo y talento estuvo a la altura del holandés, lo que le colocó en el escaparate de muchos jefes de equipo. Renault ya quiso ficharle el año pasado y el piloto, junto a su entorno, pidieron a Red Bull que le dejara progresar. La negativa fue rotunda. En 2016 dio un salto cualitativo en sus prestaciones y fiabilidad, pero los responsables de Red Bull no le querían perder porque saben que es el sustituto natural de Ricciardo o Verstappen. En la pista es rápido, agresivo, espectacular, fiable y comete contados errores. Todo un filón. Este tercer año lo ha bordado, sumando él solo 36 de los 40 puntos que lleva Toro Rosso. La próxima temporada, quizás antes, estará en un equipo oficial de F1, un privilegio solo al alcance de unos cuantos, que le catapulta hacia un triple salto mortal. Hoy por hoy, el mundo a sus pies.