Tres puntos para soñar... pero con demasiadas dudas

El FC Barcelona estaba obligado a ganar sí o sí al Valencia si no quería despedirse, casi definitivamente, de la Liga. La victoria el sábado del Real Madrid ante el Athletic había puesto mucha más presión a los blaugranas, que no podían fallar más. El tropezón en el campo del Deportivo ya les había complicado suficientemente las cosas como para volver a cometer otro error, que sería fatalmente decisivo.

El Barça estaba obligado a ganar. Y ganó. Pero sufriendo. Mucho. Con una defensa que hizo aguas ante los rápidos contragolpes del Valencia. Pero ganó. Que era de lo que se trataba. Y sigue vivo en una Liga a la que solo le quedan 10 jornadas. A 2 puntos de un Madrid que tiene mejor calendario. Aunque con la esperanza de que los blancos tropiecen. Y sabiendo que el clásico del Bernabéu será una final.

PRIMERA PARTE DE LOCURA

La primera parte fue una auténtica locura. El equipo blaugrana estuvo estelar en ataque y penoso en defensa. Marcó dos goles, que pudieron ser más. Pero encajó otros dos, que también pudieron ser más. Fueron 45 minutos vertiginosos, espectaculares para un espectador neutral, pero desesperantes para los culés, que veían como el título podía escaparse.

La segunda mitad, afortunadamente, fue otra historia. El Barça mantuvo su alto nivel futbolístico en ataque, con un tridente finísimo en todas sus acciones. Y en defensa, aunque se siguió sufriendo, el Valencia, que jugaba con diez por la expulsión de Mangala, se quedó sin puntería. Y sin fuerzas. La superioridad blaugrana fue absoluta y se vio reflejada en el marcador. 

SOÑAR CON EL TRIPLETE

Al final, un 4-2 que permite sumar tres puntos vitales pero que sigue sin despejar dudas sobre el rendimiento del Barça en esta recta final de temporada. Quedan 16 partidos para el final. No hay nada ganado. Pero tampoco se ha perdido todavía ningún título. Soñar con el triplete sigue siendo posible...